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Así lucirá el bloque 49 de la Ciudadela Robledo de la Universidad de Antioquia. Imagen: proyección arquitectónica diseñada por la División de Infraestructura Física UdeA.

El pasado 18 de noviembre la Universidad de Antioquia obtuvo dos importantes reconocimientos. La Cámara Colombiana de la Construcción —Camacol— destacó el uso de la metodología BIM en el diseño de sus proyectos; mientras que la Corporación Autónoma Regional de Antioquia  —Corantioquia—, exaltó el manejo ambiental de sus espacios.

Planear y construir obras civiles teniendo en cuenta la preservación del ambiente y la optimización del uso de los recursos naturales y económicos fue una decisión que se tomó en la Universidad de Antioquia desde 2018. Así lo explicó Daniel Valencia Upegui, arquitecto de la División de Infraestructura Física, quien señaló que para ello «se adoptó la metodología BIM —Building Information Modeling—, que a través de estándares y herramientas tecnológicas permite gestionar todo el ciclo de vida de un proyecto con datos confiables».

Las herramientas que contiene dicha tecnología se han venido aplicando en el proceso de diseño del bloque 49 de la Ciudadela Luis Javier Arroyave Morales, en el sector de Robledo, en Medellín. Esta metodología ha permitido coordinar, simular, documentar y presupuestar el proyecto con eficiencia.

Por estos motivos Camacol le otorgó el premio de excelencia BIM a la Universidad de Antioquia y, con ello, reconoció su liderazgo en la aplicación de nuevas estrategias para lograr construcciones inteligentes y sostenibles. 

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De acuerdo con los planes de la División de Infraestructura Física, la ampliación de la ciudadela Luis Javier Arroyave Morales tendrá un desarrollo total de 6666 metros cuadrados cuya primera etapa comprende la ejecución de 2792 metros cuadrados. El proyecto hace parte de un complejo de tres bloques articulados que contarán con un centro de recursos para el aprendizaje y la investigación, un auditorio, oficinas administrativas, salas de profesores y aulas de clase.

«La digitalización de preexistencias y el análisis de las condiciones topográficas existentes permitieron posicionar la edificación respecto al lote, respetando las especies de flora existentes. Además, con una simulación 5D fue posible definir las etapas constructivas según el presupuesto», anotó Valencia Upegui.
 
El premio otorgado por Camacol reconoció cómo se adaptaron estándares BIM al proyecto y cómo esto impactó positivamente la planificación del sitio, la digitalización de las condiciones existentes, la detección de interferencias, la visualización del proyecto, la simulación del cronograma y el presupuesto para ejecutarlo. Para desarrollar estos procesos la Universidad tomó como referencia las guías propuestas por BIM Forum Colombia, que son un espacio de encuentro de carácter técnico y académico que promueve la adopción de esta metodología en el gremio constructor y en todas las organizaciones privadas y públicas del país.

Esta distinción demuestra también el impacto de la digitalización. La productividad económica en la actualidad está medida en buena parte por dicha sistematización y su buen uso. Sin embargo, la firma Mckinsey&Co encontró que en el sector de la construcción este proceso avanza lentamente y alcanza máximo un 5 %.

Por esta razón, el reconocimiento de Camacol a la Universidad de Antioquia por fortalecer y optimizar sus procesos de digitalización es un referente importante para la transformación de las obras civiles en el sector público y educativo. «Nos pone en un lugar privilegiado a nivel nacional y regional, pues somos una de las pocas entidades que ha implementado esta metodología. Es un orgullo que un gremio como Camacol haya reconocido esta labor de la institución», expuso Edwin Úsuga Moreno, jefe de la División de Infraestructura Física de la Universidad.

Oscar Leal, director ejecutivo de la Asociación de Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible  —Asocars— le entregó el Sello Ecouniversidad en la categoría AAA a la vicerrectora de Investigación de la UdeA, Luz Fernanda Jiménez Segura. Foto: cortesía Corantioquia. 

Sello Ecouniversidad de Corantioquia

Por su parte, también el 18 de noviembre, Corantioquia le entregó a la Alma Máter el Sello Ecouniversidad en la categoría AAA, por sus buenas prácticas ambientales y su proyecto sostenible multidimensional. 

Para Corantioquia, la UdeA es una institución ejemplar en su desarrollo sostenible en los campos: económico, social, cultural, académico, político y físico, y en el manejo ambiental de sus diferentes espacios, que en la ciudad de Medellín hacen parte de un importante corredor ecológico.

Corantioquia evaluó en la Alma Máter las estrategias para reducir egresos en el consumo de servicios públicos, el presupuesto para las estrategias sobre el cuidado ambiental, el manejo de los desechos generados dentro del campus, la participación de la comunidad universitaria en la creación de políticas internas de sostenibilidad, el estado de los espacios físicos y la capacitación de los docentes en dichos temas, entre otros aspectos.

«El Sello demuestra que la Universidad de Antioquia promueve e implementa en todas sus sedes, y particularmente en el campus central, iniciativas para generar espacios amigables con la naturaleza y la preservación su fauna y flora », concluyó  el jefe de Infraestructura Física de la institución.