Gente UdeA

El profesor Julián Aguilar lleva más de 47 años como docente en la Universidad de Antioquia, tiempo que ha dedicado al estudio y la enseñanza de la psicología y el psicoanálisis. Foto: Dirección de Comunicaciones UdeA / Alejandra Uribe.

A comienzos de 1975, el profesor Julián Aguilar tuvo su primera experiencia docente en la Universidad de Antioquia en el curso Introducción a la Psicología, dirigido a estudiantes del pregrado de Enfermería. Desde aquel año no ha parado de leer, estudiar y compartir sus conocimientos en las aulas de la Alma Máter.

Esa primera experiencia, a los 24 años de edad, la califica como un atrevimiento, porque para entonces estudiaba Sociología, carrera a la que había llegado luego de unos cuatro semestres de Economía, también en la UdeA. Pero esto no significa que su llegada a la docencia fuera casual o accidental.

Desde la década de los sesenta, cuando estudiaba en el colegio San Ignacio se sintió atraído por la psicología, a la que se acercó de la mano de jesuitas que fueron sus maestros en quinto bachillerato. Desde entonces empezó a leer con especial interés algún texto de Sigmund Freud que encontró, sin buscarlo, en la pequeña biblioteca del colegio, ubicado en el centro de Medellín.

De manera simultánea a sus estudios universitarios en la UdeA, participó en un trabajo solidario en el cual daba clases de geografía e historia de Colombia a estudiantes del bachillerato nocturno de El Sufragio. Fue su primer acercamiento a la enseñanza y una experiencia clave para el trabajo docente que ha realizado por tantos años.

En junio de 1975 el profesor Wilhelm Muri, sociólogo suizo y tutor de Julián, y el profesor y psicólogo Joel Otero, invitaron al profesor Aguilar a participar en la creación del programa de Psicología de la Universidad de Antioquia. El grupo fundador estaba compuesto por personas muy calificadas: el médico Francisco Lopera, de gran reconocimiento internacional hoy por sus investigaciones sobre el Alzheimer temprano con fundamento genético; el doctor Jorge Betancur, quien se especializara en Cirugía General; el doctor en Psicoanálisis, Mauricio Fernández; el profesor Joel Otero, gestor de programa de Psicología; y el profesor Aguilar.

Esos años iniciales fueron muy difíciles por los problemas en el funcionamiento irregular de la Universidad, y porque algunos planteamientos de la propuesta inicial, no muy adecuados, fueron modificados gracias a la crítica interna y externa a la Institución.

En enero de 1981, el Gobierno nacional expidió el Decreto 80, que reorganizó el sistema universitario del país. Aguilar fue designado primer jefe del Departamento de Psicología —el primero de cuatro periodos en los que desempeñó esa función— y tuvo a su cargo la organización administrativa y el comienzo de los ajustes del plan de estudios a que obliga dicha norma.

«Mi pasión no es la administración, no tengo paciencia para reuniones largas en las que se discute mucho y no se concluye, pero sí puedo identificar con claridad algunos problemas, imaginar soluciones y organizar grupos que ayuden a resolverlos», anotó respecto a estas experiencias.

La lectura de la obra de Freud es una pasión que el profesor Julián Aguilar mantiene desde sus años de colegio. Foto: Dirección de Comunicaciones UdeA / Alejandra Uribe.

En este proceso personal fue muy importante la lectura de la obra de Freud: «caí en la trampa de su escritura y me atrapó», dijo, a propósito del primer artículo que leyó, el mencionado hallazgo en la biblioteca de su colegio: El Moisés de Miguel Ángel. Ese empeño de lector fue el primer peldaño de su carrera, un gusto que desarrolló de manera especial a partir de 1969, en la Biblioteca Central de la Alma Máter.

Pero el profesor Aguilar no se quedó solo con la lectura del psicoanálisis. El segundo peldaño de la escalera fue buscar un psicoanalista en 1980: «Fui paciente por primera vez para asumir la paternidad de mi primer hijo, elaborar el duelo por la muerte de mi padre, y asumir la jefatura del Departamento de Psicología, que acababa de recibir en diciembre de 1980».

En 1985, avanzó un peldaño más al abrir una consulta para escuchar a quienes lo buscaban para iniciar un psicoanálisis, labor que sostiene de manera ininterrumpida hasta hoy. Este es el tercer paso en su camino.

Además, también ha tenido tiempo para la escritura, con textos en los que expone sus reflexiones sobre algunos temas que ha abordado con frecuencia en su vida académica y entre los cuales se destacan el ensayo ¿Hay amor y sexualidad sin conflicto? y el trabajo de investigación Sufrimiento subjetivo y dolor anímico.

Por esta trayectoria docente en la Universidad de Antioquia la Asociación Colombiana de Facultades de Psicología —Ascofapsi—, lo incluyó en la serie Homenaje a los grandes maestros, Memorias de la Psicología en Colombia, en un texto titulado Un lector, un maestro, un psicoanalista. La vida de enseñanza de Julián Aguilar, que fue presentado el 28 octubre de 2021, con motivo de los 35 años de la Asociación.

Ni su labor docente ni su compromiso de escucha en el consultorio se vieron interrumpidas por la pandemia, solo cambió la forma de relacionarse con estudiantes y pacientes. Algunos alumnos le ayudaron a utilizar a las tecnologías necesarias para las clases, mientras por vía telefónica o vídeo llamadas atendía a los pacientes.

«La pandemia y la pospandemia plantean enormes enigmas a los médicos, igual plantea enigmas al psiquiatra, al psicólogo clínico, a los psicoanalistas —advierte—, porque todos sufrimos en este periodo, nos vimos afectados en nuestra vida cotidiana y ahora estamos tratando de recuperarnos, de volver a las rutinas de antes».

Y sobre la necesidad de formar a los profesionales para atender una situación como esta, el profesor agregó que «en psiquiatría, psicología clínica y psicoanálisis, el asunto es urgente, porque debemos ocuparnos de atender este problema. Dentro de la academia, diferentes facultades y departamentos, y por fuera de ella, los profesionales tenemos un campo de trabajo muy grande».

Hoy, al retomar las clases presenciales, recibe a los estudiantes de primer semestre en el curso de Fundamentos del Psicoanálisis, a los del segundo semestre en Estructuras Clínicas I, y ofrece la electiva Freud y la cultura para estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas. Además, ofrece el que más disfruta, El encanto de la lectura, dedicado a Juan Rulfo, otra de sus pasiones como lector.