Periódico Alma Máter

José Luis Pemberty tiene dos grandes pasiones que hallaron en su trabajo de grado una simbiosis perfecta: la literatura y la computación. Foto: Cortesía José Luis Pemberty

Cuando se escribe un mensaje por chat o correo electrónico, está la opción de autocompletar la frase o corregir las palabras mal escritas. Inclusive, aparece la sugerencia de corregir el artículo o la conjugación de un verbo mal empleado. Esto es gracias a un software diseñado por ingenieros y lingüistas computacionales que facilitan ese trabajo. 

Gran parte de los programas que procesan el lenguaje tienen que dar un paso muy sencillo llamado etiquetado de part of speech —POS—, que establece para cada una de las palabras de un texto unas categorías gramaticales sencillas —sustantivo, verbo, adjetivo; cuál es el género, etc.— y traduce estos datos a un lenguaje de computación.

«Esto sirve porque para un computador una palabra es una serie de símbolos y el software lo traduce. Esto se hace de manera automática y fácil en lenguas de gran alcance como el español, inglés, francés, alemán, etc.», explicó José Luis Pemberty, egresado de Filología Hispánica de la UdeA, quien recibió el premio a la Investigación Estudiantil por su trabajo de grado Concepción y elaboración de un sistema de etiquetado semiautomático para Under-Resourced Languages, que propone un algoritmo para automatizar este mismo proceso con lenguas que no son masivas o de gran alcance, como el creole, surgido del encuentro lingüístico entre el inglés británico y los dialectos africanos, producto de la colonización y esclavitud vividas en las islas del Caribe, especialmente en San Andrés. 

Lo interesante de este trabajo es que el estudiante desarrolló todo el software, logró la patente del mismo y permitió que su uso sea libre. «El programa nos va a permitir trabajar con cualquier lengua que tenga un alfabeto como el nuestro, aprovechando que para el computador todos son símbolos. Cualquier lingüista que conozca de esa lengua, que es poco usual o de bajo recurso, le puede enseñar a la máquina cómo reconocerla», dijo Pemberty. 

Por ejemplo, al escribir la palabra amize el procesador de texto no la reconoce como un verbo, y la marca como un error. Lo que hace el programa de José Luis es abrir la posibilidad para enseñarle al sistema que esa palabra significa divertirse, en creole. De esta manera, futuros investigadores podrán desarrollar modelos automáticos que acerquen un poco más las lenguas que no están tan dotadas de tecnología a todos los procesos que se pueden realizar actualmente con otras lenguas más trabajadas.

«Es un premio que recibimos con mucha alegría porque muestra el trabajo juicioso que realizan los estudiantes y el acompañamiento de los asesores del trabajo de grado y los profesores de los cursos. La Facultad desde el año 2018 ha ganado 15 premios a la investigación estudiantil en el Área de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes. Es el segundo premio, en el primer puesto, para el pregrado de Filología Hispánica», dijo Elvia Elena Acevedo Moreno, jefa del Centro de Investigaciones y Posgrados y secretaria del Comité Técnico de Investigación de la Facultad de Comunicaciones y Filología.

«En sus años como estudiante en formación en el campo de la investigación en el semillero de investigación Corpus Ex Machina —adscrito al Grupo de Estudios Sociolingüísticos de la Facultad de Comunicaciones y Filología de la Universidad de Antioquia—, José Luis participó en la escritura de tres artículos, un capítulo de libro y en diez ponencias nacionales e internacionales. Gracias a esto, su trabajo de grado se vio fortalecido por unos sólidos conocimientos del campo de la lingüística computacional y de corpus», expresó el profesor Jorge Mauricio Molina Mejía, asesor del trabajo de grado. 

Unión entre la literatura y la computación

José Luis tiene dos grandes pasiones que hallaron en su trabajo de grado una simbiosis perfecta: la literatura y la computación. Comenzó como estudiante de Ingeniería de Sistemas en la Universidad de Antioquia, pero le bastaron dos semestres para entender que no era por ahí el camino. Se presentó a Filología Hispánica y en el año 2016 se unió al semillero de investigación Corpus Ex Machina (adscrito al Grupo de Estudios Sociolingüísticos de la Facultad de Comunicaciones y Filología de la Universidad de Antioquia), dirigido por el docente Jorge Mauricio Molina Mejía. 

«En sus años como estudiante en formación en el campo de la investigación en este semillero, participó en la escritura de tres artículos, un capítulo de libro y en diez ponencias nacionales e internacionales. Gracias a esto, su trabajo de grado se vio consolidado por unos sólidos conocimientos del campo de la Lingüística Computacional y de Corpus», expresó el profesor, que además, fue su asesor en el trabajo de grado. 

En la carrera de Filología, José Luis Pemberty, encontró eco para sus intereses literarios, pues además, escribe poesía, ensayos y cuentos —uno de sus textos ganó el Concurso Nacional de Escritura: Colombia, territorio de historias 2020—.. Una de las virtudes de su trabajo de grado es que él mismo diseñó y programó la herramienta, obteniendo la patente por parte del Ministerio del Interior de Colombia. 

Luego de la patente el software está de forma gratuita en una plataforma llamada Github, «mostrando su interés en que esta herramienta pueda ser difundida y empleada por investigadores de Colombia y otros países de manera gratuita; lo cual demuestra que, además de su espíritu investigativo, hace gala de un espíritu altruista y humanista, características que le han sido transmitidas, sin lugar a dudas, por nuestra Alma Mater», explicó Jorge Mauricio Molina. 

En el segundo lugar del Premio a la Investigación Estudiantil en el área de ciencias sociales, humanidades y artes, se premió a Alejandra Tuberquia Acosta, egresada del pregrado en Comunicación Audiovisual y Multimedial de la Facultad de Comunicaciones y Filología, por su trabajo de grado titulado Insta-ensayo: Selfie, que trata  la mercantilización de la belleza femenina en Instagram. 

«Me genera mucha alegría que este proyecto, que terminó siendo muy sincero y auténtico, haya tenido este reconocimiento por parte de la Universidad. Es una gran satisfacción», expresó Alejandra.