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El premio al profesor de la UdeA, David Stephen Fernández, fue entregado el 20 de noviembre en el marco Simposio Internacional de Floricultura Colombia 2024. Foto: David Stephen Fernández. 

Los populares piecitos que sacan de las matas las abuelas y mamás, para sembrar una nueva planta —esquejes, trozos de una especie que se pueden enraizar—, fueron la inspiración de David Stephen Fernández Mc Cann, profesor de la Facultad de Ingeniería y miembro del Grupo de Electrónica de Potencia, Automatización y Robótica —Gepar—, para iniciar un proyecto, que una década después, entrega una realidad al sector floricultor colombiano: el Prototipo Clasificador de Esquejes.

«Creamos un equipo que, a través de la visión artificial, selecciona los esquejes de manera objetiva, y entrega información puntual sobre cómo se deben usar», dijo Fernández Mc Cann, quien añadió que la máquina diseñada y puesta a punto por los investigadores de la UdeA, sustituye un trabajo manual dispendioso y menos eficiente. 

En la floricultura, la selección de esquejes es crucial para garantizar un buen rendimiento en el proceso de siembra y cosecha. Tradicionalmente la tarea se realiza de forma manual, la cual es propensa a errores que pueden afectar la productividad de los cultivadores. 

Según el profesor Fernández, «la inconsistencia en la clasificación de los llamados piecitos puede impactar negativamente en el enraizamiento, desarrollo y la producción de las flores; situación que se soluciona con esta máquina que permite procesar las imágenes capturadas, mediante un algoritmo, y dividirlas automáticamente por longitud total del esqueje, longitud de su tallo, área foliar y espesor del tallo».

Por el aporte que este desarrollo significa para el sector, el Centro de Innovación de la Floricultura Colombiana —Ceniflores— escogió al profesor David Fernández como el Investigador Innovador del Premio a la Innovación José María «Pepe» de la Torre 2024.

Además, Ceniflores reconoció la trayectoria del profesor, ingeniero electrónico de la UdeA y doctor en Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Valencia, por su aporte a la floricultura desde el diseño digital y su especialidad en visión artificial.

«Innovar permite encontrar mejores maneras de hacer las cosas para optimizar recursos y generar cambios sociales», dijo Anderson Páez director ejecutivo de Ceniflores, quien destacó el proyecto de la Universidad de Antioquia por estar orientado hacia la sostenibilidad y competitividad de un sector que en la actualidad genera alrededor de 200 000 empleos entre directos e indirectos y tiene exportaciones a más de 100 países.

El profesor David Fernández, con algunos de los estudiantes que lo han acompañado en el proceso, y la máquina seleccionadora de equejes. Foto: David Stephen Fernández. 

Cocreación como base

Para el profesor Fernández Mc Cann, este logro tiene que ver con un tejido creativo del que son parte fundamental la Alma Máter y sus estudiantes de la Facultad de Ingeniería, que han pasado por el proyecto desde el año 2013, el Comité Universidad-Empresa-Estado —Cuee— y la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores —Asocolflores—.

«Fue precisamente el Cuee el que solicitó trabajar en una alternativa para que cada vez menos flores fueran rechazadas por ser muy cortas, muy largas o de baja calidad, y nos pusimos manos a la obra con este dispositivo que mejora la productividad hasta en un 4 %», señaló Fernández Mc Cann. 

El aumento en el rendimiento obedece a la mayor consistencia en la calidad de los esquejes seleccionados por la máquina. La uniformidad de los piecitos permite un desarrollo más equilibrado de las plantas y reduce la variabilidad en los resultados finales.

Para lograr los avances que se tienen en la actualidad, fue fundamental la participación de los estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la UdeA, que fueron los encargados de hacer las pruebas a menor escala, en una maqueta, y quienes también se vincularon al desarrollo de la máquina que fue financiada, a través de Asocolflores, con recursos del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural —Minagricultura—.

«Minagricultura presentó una oferta para financiar proyectos que fueran de vanguardia en el sector floricultor y la empresa Capiro —parte de Asocolflores— propuso el desarrollo de nuestra idea», contó el profesor Fernández Mc Cann. 

En la primera etapa se logró que la máquina seleccionara de manera satisfactoria los esquejes y ahora se avanza en la etapa de alimentación, pues el dispositivo puede cargar los piecitos de una manera mucho más rápida, que la que alcanza el ser humano, en la banda corrediza que los pasa por la mirada robótica y luego los divide por sus características. 

«Estamos en los ajustes finos de esta segunda etapa y esperamos aportar al sector floricultor colombiano, que en este momento presenta un desequilibrio por su gran crecimiento y el descenso en la mano de obra calificada», finalizó Fernández Mc Cann.

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