El uso de colorantes sintéticos genera controversia. Estudios señalan que propician la aparición de enfermedades; así, la industria se inclina hacia fuentes de origen vegetal y animal, que a pesar de ser ampliamente usadas presentan limitantes como la dependencia de condiciones ambientales en campo. Frente a esta problemática las fuentes de tipo microbiano presentan ventajas en términos de producción automatizada.

Este desarrollo consiste en pigmentos en cultivos sumergidos de dos hongos, empleando diferentes aproximaciones como la exposición a diferentes longitudes de onda y co-cultivos que inducen la biosíntesis y propician la acumulación de pigmentos específicos. Los pigmentos tienen estabilidad térmica y lumínica, equivalente o mejor frente a colorantes naturales como la cúrcuma y el carmín, destacando su potencial como insumo a nivel industrial.

✓ Pigmento para aplicarse en diferentes formulaciones alimentarias.
✓ Cosméticos

✓ El pigmento rojo tiene un color diferente al licopeno, lo que significa que no es necesario crear emulsiones para productos oleosos si se busca un tono similar al carmín o las antocianinas.
✓ El pigmento amarillo requiere menos conservantes en comparación con la cúrcuma y la bixina, que son inestables y deben venderse con polisacáridos o proteínas para prolongar su vida útil.
✓ Los extractos de pigmentos también muestran actividad antioxidante