Las funciones que desempeña el Intérprete de lengua de señas se pueden dividir en tres tópicos, funciones relacionadas con el proceso de planeación y preparación del servicio, funciones relacionadas con la ejecución de la labor, y funciones relacionadas con la verificación de la prestación del servicio.
Cada una cumple un objetivo específico para determinar la efectividad de los servicios de interpretación, dentro de las funciones relacionadas con el proceso de planeación y preparación se definen las actividades previas del servicio de interpretación, como la indagación de los temas que se van a interpretar, el estudio de vocabulario específico según el área de conocimiento a trabajar y así mismo de las señas correspondientes, la comprobación de los elementos del medio ambiente como la iluminación, la distribución espacial de objetos, personas e integrantes para asegurar la correcta visibilidad ante las personas sordas y oyentes involucrados, y la presentación previa de su servicio de interpretación.
Con respecto a las funciones relacionadas con la ejecución de la labor se tiene en cuenta aspectos tales como la adecuada forma y técnica de interpretación de Lengua de Señas a español y viceversa, la transmisión de la información de la manera más clara, fidedigna y confiable posible, interpretar las intervenciones de los involucrados, estar actualizado permanentemente en el vocabulario usado para cada momento específico y mantener confidencialidad de la información en cualquier situación.
Finalmente, las funciones relacionadas con la verificación de la prestación del servicio hacen referencia a la participación en el diseño y ejecución de instrumentos y técnicas de autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación enmarcadas en mejorar los servicios de interpretación.
Aunque frecuentemente la persona sorda es la que solicita los servicios de un intérprete, la realidad es que todas las personas involucradas necesitan al intérprete. Es una necesidad mutua.