Oriente

Entre la densa capa de hojarasca fueron encontrados los dos ejemplares que llevaron a que, en el año 2020, herpetólogos de la Alma Máter describieran el primer género de reptiles endémicos de Colombia: Magdalenasaura, lo llamaron. Los particulares lagartos fueron hallados en los bosques que abrazan los embalses del Oriente antioqueño, una subregión tejida por 23 municipios y en la que cohabitan el vertiginoso desarrollo industrial, comercial turístico y urbanístico; relevantes proyectos hidroeléctricos; una boyante economía agrícola y agroindustrial; y la profusa biodiversidad que se extiende hasta la zona de páramo. Con su presencia en la Sede de Sonsón y la Ciudadela del Siglo XXI —que por su extensión e infraestructura es el segundo Campus más grande que posee la Universidad—, la Alma Máter hoy hace parte de esa urdimbre de potencialidades y esperanzas que constituyen al Oriente antioqueño, una suerte de tierra prometida en la que la resiliencia, liderazgo y laboriosidad de sus habitantes inspiran cada tanto inéditos descubrimientos.