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El pasado 4 de abril, directivos de la Universidad de Antioquia, entre ellos de CIFAL, estuvieron presentes en la sesión del Concejo Municipal de Jardín, con el fin de fortalecer alianzas para el desarrollo del municipio, que se apalanquen en el conocimiento y la experiencia de la Alma Máter y atiendan solicitudes de acompañamiento a procesos estratégicos, en áreas como educación, salud, turismo y desarrollo rural.

En el marco de la estrategia de articulación territorial de la Universidad de Antioquia, CIFAL ha consolidado su liderazgo en los procesos de extensión y formación en dicho municipio, avanzando hacia un diálogo permanente entre la academia y las comunidades rurales e indígenas, permitiendo un impacto real en aspectos claves como la seguridad alimentaria, los saberes ancestrales, la sostenibilidad y la salud.

Como parte de ello, desde la Facultad se han llevado a cabo múltiples actividades que buscan acercar los saberes universitarios a las realidades del territorio. Entre las más destacadas están la realización de talleres de transformación de alimentos con las plantas móviles y productos locales, cursos de manipulación de alimentos para iniciativas locales y ferias ambulantes, así como un valioso espacio de formación en bebidas y vegetales fermentados, especialmente con la comunidad indígena de Karmata Rúa.

“El papel de la Facultad CIFAL ha sido fundamental en este proceso. Hemos liderado, junto a otras unidades académicas, el acercamiento de la Universidad al territorio. Gracias al acompañamiento de la exdecana y profesora de la unidad académica, Luz Marina Carvajal, hemos logrado establecer una relación cercana con el Concejo y la Administración municipal, lo que ha permitido desarrollar actividades alineadas con los puntos de interés del plan de desarrollo local, en los que convergen los saberes universitarios”, afirmó Juan Carlos Amaya Gómez, jefe del Centro de Innovación e Investigación CIFAL.

La apuesta va más allá de la formación técnica. En esta nueva fase, esta unidad académica y sus aliados proyectan, próximamente, la realización de un espacio de aprendizaje, a partir de los conocimientos ancestrales de la comunidad indígena Karmata Rúa.

“Continuamos con ese acercamiento. La Universidad ha entrado en una tercera fase, en la que se están desarrollando nuevas actividades. Entre ellas, se contempla la posibilidad de realizar, junto a la comunidad indígena de Karmata Rúa, un taller basado en sus conocimientos de medicinas tradicionales y ancestrales”, expresó Juan Carlos Amaya.

Lo más significativo de todo este proceso, tanto para la UdeA como para la Facultad, es lograr una presencia real en el territorio, generando impacto y transformación a partir del conocimiento; trabajo que ha sido posible gracias a una articulación constante con la Dirección de Regionalización, especialmente con la Dirección del Campus Suroeste, el respaldo de la Vicerrectoría Administrativa y el rector, así como el valioso aporte de otras facultades como Ciencias Agrarias e Ingeniería, entre otras.

La experiencia en Jardín se consolida así como un modelo de articulación universidad-territorio, donde el conocimiento se pone al servicio del desarrollo local, el fortalecimiento comunitario y el reconocimiento de la diversidad cultural.