Z7_89C21A40LGRJC0A6CAE7SVL2O1

Teclas de Ayuda de acceso Rápido

ALT + 1 Inicio

ALT + 2 Noticias

ALT + 3 Mapa de sitio

ALT + 4 Búsqueda

ALT + 5 Preguntas frecuentes

ALT + 6 Atención al ciudadano

ALT + 7 Quejas y reclamos

ALT + 8 Iniciar Sesión

ALT + 9 Directorio telefónico

Letra:

Contraste:

Clic aquí para ir a la página gov.co
miércoles, 15 de mayo 2024
15/05/2024
Síguenos
Z7_89C21A40LGRJC0A6CAE7SVL240

Listado

Z7_NQ5E12C0LO02E0QOBJGLM10OC2

Seminario Nacional Teoría e Historia del Arte ¿Utopías ahora?

Generalidades

Fecha: 4, 5 y 6 de septiembre de 2024
Lugar: Centro Cultural Facultad de Artes, Barrio Carlos E. Restrepo - Medellín, Colombia

Convocatoria para presentación de propuestas de estudiantes de posgrado

El grupo de investigación Teoría, Práctica e Historia del Arte del Instituto de Filosofía y la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia convoca a los estudiantes de posgrado, en el nivel de maestría y doctorado, a presentar propuestas para las mesas de discusión que tendrán lugar en el XV Seminario Nacional de Teoría e Historia del Arte ¿Utopías hoy? (4, 5 y 6 de septiembre de 2024).

Inscripciones hasta el 14 de junio de 2024

CONSULTE AQUÍ TODA LA INFORMACIÓN DE LA CONVOCATORIA

Presentación

La pregunta que nos convoca en esta nueva versión del Seminario Nacional llama a la reflexión de la función social y cultural de las utopías y a la indagación de la historia de lo que ha pasado con este concepto tan paradójico en el ámbito de la cultura. Con ello, pensamos en las diversas valoraciones y valencias de la experiencia de la utopía que se han desarrollado en los últimos siglos. Al acercarnos al concepto de utopía, vemos un amplio espectro disciplinar que se ha ocupado de su naturaleza discursiva, de sus múltiples representaciones discursivas y expresivas, así como sus efectos y expectativas en el abordaje de lo posible y el futuro. De ahí que el título de este Seminario condense, en sí mismo, una paradoja conceptual: ¿son posibles las utopías hoy?

Múltiples ejemplos de utopías encontramos en propuestas tan disímiles como las de Cyrano de Bergerac con su fundacional L’autre monde de 1657; La Habana de Lezama Lima en Paradiso; Comala, el pueblo de Pedro Páramo escrita por Juan Rulfo; Robert MacCall y su ciudad bajo la superficie lunar, propuesta en línea con la “La muerte blanca” de Stanislaw Lem y Memorias encontradas en una bañera; las propuestas arquitectónicas de Archigram y la Ciudad plug in, la ciudad arcológica de Paolo Soleri; las casas deformes, extravagantes y de corte expresionista de Dubuffet; las viviendas caprichosas de Pierre Szekely; El eco, edificio museo de Mathias Goeritz, y demás ficcionalizaciones de Arturo Soria, Julian S. Krupa, o Yona Friedman. O las ya clásicas obras literarias Brave New World de Aldous Huxley, Fahrenheit 451 de Ray Bradbury o la Guía del autoestopista galáctico de Douglas Adams, entre las múltiples ficciones y obras utópicas a lo largo de la historia.

Al enfrentarnos a la extensa historia del concepto de la utopía, aparecen dos rostros que, de manera general, se intercambian y han determinado su comprensión. Desde una mirada optimista, se han entendido los diversos proyectos utópicos como visiones de una vida mejor sobre el mundo. De ahí que, a partir de expectativas e imágenes arquetípicas, las utopías sean concebidas como apuestas que despliegan un vocabulario y unas imágenes mesiánicas o proféticas Koselleck (). Imágenes y expectativas que se han hecho plásticas en la promesa del paraíso terrenal y la restitución de un origen pleno de justicia, igualdad, paz o equilibrio ecológico; o que han estructurado racionalmente diversas organizaciones sociales en la imagen de la ciudad ideal como puede apreciarse en la Haussmanización de París (1850 y 1870) y las reformas de Schinkel en Berlín desde 1816 (Juan Antonio Ramírez); o procesos mesiánicos secularizados, que han figurado el devenir de revoluciones sociales y políticas que buscan el colapso del orden social establecido (Bentham, Fourier, el socialismo utópico, Robert Owen).

El rostro que plantea una mirada negativa y despectiva sobre la utopía y los proyectos que tienen una estructura utópica, han visto en las posibilidades de un mundo distinto en el mañana meras ilusiones que no cuentan con factores sociales que la posibiliten, o como sueños irrealizables que, al querer emplazarse en el lugar del futuro, reveló su carácter irrealizable y estableció sociedades amorfas con tesis fraudulentas, como lo plantea John Gray (); o elaborar programas políticos reaccionarios como el fascismo y el comunismo, según Bobbio (); o realizar un sentido único de la cultura que desplegó resultados opuestos a los pretendidos por la visión y proyección utópica, como puede apreciarse en las indagaciones de Adorno (), Marcuse (1986), o Mumford (1962). Desde esta perspectiva, se ha nombrado a la utopía como el mundo de la Babia, el Limbo, el nunca-jamás, o el país de Jauja, es decir un cuento de hadas, un no-lugar.

Ambas posturas señalan algo fundamental para el concepto de utopía: el deseo de un proceso histórico situado en el espectro del futuro. Pero, desde esta perspectiva, podemos apreciar una tercera postura a lo largo del siglo XX y en las últimas décadas del siglo XXI que piensan la condición paradójica y, muchas veces contradictoria, del concepto de utopía: que esta pueda convertirse en realidad posible en el presente. En este sentido, se han planteado posturas de transformación social (Marcuse, 1986) que ya no se ubican en el mañana, sino que atienden a la potencia y a las condiciones de posibilidad que permitan la transformación social en el aquí y el ahora. Es decir, sin desconocer las derivas históricas de las apuestas utópicas, estas posturas apuestan por la realización concreta de lo posible y de lo que podemos enunciar y anticipar como gesto crítico ante la realidad. De este modo se reivindica el papel de las artes, las humanidades, y otro tipo de expresiones de la vida cotidiana como un anuncio de esperanza (Bloch, Benjamin, Didi-Huberman, Echeverría) ante los problemas y contradicciones acuciantes de nuestro presente como la globalización, el neoliberalismo, el pensamiento único y cerrado de los totalitarismos, entre otros.

¿Por qué esta posibilidad? Diversos autores han respondido a esta respuesta de la siguiente manera: porque las condiciones actuales de la vida son muchas veces intolerables, y se encuentran atravesadas por la violencia y la precariedad (Echeverría, Lezama Lima, Didi-Huberman, Adorno, Sarduy). Al seguir esta perspectiva, la imaginación utópica, las expresiones artísticas, y los fenómenos estéticos de la vida cotidiana asumen como un reto las condiciones invivibles y no se resignan a sus representaciones establecidas en la realidad. Una imaginación creativa que tiene un rostro político y se manifiesta en diversos gestos de insubordinación, como expresiones plásticas de lo posible, de lo utópico aquí y ahora. Este horizonte teórico asume las artes como gestos que no tratan sólo de modelos ideales, ni de coordenadas socio políticas; al contrario, se entienden como gestos de deseo (Bloch), como impulsos de la cultura que se exponen en la esfera pública y asumen el más acá, la contradicción de la existencia cotidiana. De esta manera, esta nueva apertura para entender las utopías en el ámbito contemporáneo sostienen un doble movimiento: enfrentan y cuestionan las condiciones existentes y, a la vez, expresan y gestan en sus configuraciones imaginarias, alternativas a eso que se levanta como lo real. 

Al seguir estas coordenadas generales, el XV Seminario Nacional de Teoría e Historia del Arte ¿Utopías ahora? propone abordar los desplazamientos históricos del concepto de utopía y sus diversas configuraciones artísticas, estéticas, y discursivas. Por ello, desde tradiciones y métodos de la filosofía, la historia y la crítica del arte, en diálogo con la antropología, la política o los estudios visuales y literarios, el Seminario plantea un espacio de reflexión sobre la situación de las utopías y sus gestos críticos, expresivos, y procesuales que no se contentan con lo existente, ni apuestan por un proyecto conclusivo o resolutivo de los problemas de la cultura.

Asimismo, propone reflexionar sobre los diversos modos en que se han entendido estas configuraciones imaginarias que plantean impulsos de la cultura, expresiones plásticas, movimientos estéticos, dinámicas discursivas y arquetipos sociales que, por su carácter de deseo y anticipación a la realidad social, tienen la capacidad de imaginar algo en imágenes. De ahí que podemos inventar y crear expresiones, palabras, imágenes y gestos, porque esta posibilidad del lenguaje creativo y político abre diversos horizontes que el Seminario invita a asumir como un desafío para valorar todos estos aspectos de las utopías en el campo conflictivo de la cultura hoy.

Z7_89C21A40LGRJC0A6CAE7SVL241
Z7_89C21A40LGRJC0A6CAE7SVL2K2
 
Universidad de Antioquia | Vigilada Mineducación | Acreditación institucional hasta el 2033 | NIT 890980040-8
Recepción de correspondencia: calle 70 No. 52 - 21 | Apartado Aéreo 1226 | Dirección: calle 67 No. 53 - 108 | Horario de atención
Conmutador: [57 + 604] 219 8332 | Línea gratuita de atención al ciudadano: 018000 416384 | Fax: [57 + 604] 263 8282
Peticiones, quejas, reclamos, sugerencias, denuncias, consultas y felicitaciones
Política de tratamiento de datos personales
Medellín - Colombia | Todos los Derechos Reservados © 2020