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Luego de seis meses de labores y una inversión cercana a los 1.000 millones de pesos, culminaron los trabajos de modernización de nuestro Laboratorio de Farmacognosia y Fitoquímica, ubicado en el bloque 1-103 de Ciudad Universitaria UdeA. Esta obra permitirá la cualificación de la oferta de servicios educativos, así como el fortalecimiento de las funciones misionales de Investigación y Extensión, ofreciendo un lugar acorde con las demandas vigentes, normativas internacionales para el manejo de reactivos y protección de la salud de los usuarios. 

“Con este importante hecho, saldamos una de las grandes deudas históricas con nuestra Facultad. Hoy contamos con un laboratorio con infraestructura moderna y progresista, única en Ciudad Universitaria, digna de una Facultad de 108 años de historia. Con esta nueva infraestructura se impacta directamente la calidad de la formación que reciben nuestros estudiantes e investigadores, para así poder responder de la mejor manera a las necesidades y retos actuales del entorno, en un sector tan estratégico para el país como lo es la Farmacognosia y Fitoquímica. Esto no hubiese sido posible sin el valioso apoyo de las directivas institucionales en cabeza del señor rector, la División de Infraestructura Física y la Dirección de Planeación y Desarrollo Institucional, a quienes extendemos nuestros agradecimientos”, expresó Wber Orlando Ríos Ortiz, decano CIFAL.

La modernización de este espacio corresponde con el Plan de Acción Institucional aprobado por el Consejo Superior Universitario para el periodo 2021-2024, en el que se contempla la construcción de 25.000 m² de nueva Infraestructura física, y la adecuación de 30.000m² existentes, para atender la necesidad de espacios físicos que demandan las unidades académicas.

Con esta intervención se propone brindar a los usuarios un espacio con los más altos estándares de calidad, posibilitando el desarrollo adecuado de cualquier práctica académica, con un diseño técnico que integra todos los componentes necesarios para ello; asuntos que no se encontraban en las condiciones que presentaba anteriormente el escenario.

“El laboratorio presentaba, en su infraestructura y mobiliario, una notoria obsolescencia. Los mesones existentes eran en acero inoxidable, superficies poco adecuadas para los químicos que se utilizan en los procesos. El almacenamiento en madera bajo los mesones que son para almacenar la vidriería y en general los que servían para el almacenamiento de los químicos, eran inadecuados, además por el riesgo latente de combustión y toxicidad”, explicó Paola Rada Bravo, arquitecta de la División de Infraestructura Física, encargada del proyecto.

Ahora…

El laboratorio fue acondicionado con una nueva redistribución espacial, separando adecuadamente las áreas de procesamiento de información, área de almacenamiento, molienda, gabinetes, cabinas, estufas, área para las prácticas y clases; de modo que estas actividades no se interrumpan entre sí. 

“Ahora se protege la salud de todos los usuarios, profesores, estudiantes, monitores, pues antes estábamos expuestos a vapores de solventes y reactivos que a largo plazo pueden afectar. Los usuarios tendrán condiciones de circulación y evacuación del área de trabajo cómodas. Tendremos capacidad para atender a la semana 12 grupos de laboratorio con 12 estudiantes cada uno, lo que es vital, porque trabajamos de lunes a sábado de 6:00 a.m. a 6:00 p.m., a veces, hasta domingo”, manifestó Nora Jiménez Úsuga, docente y coordinadora del laboratorio

En cuanto a las adecuaciones civiles, destacan, por ejemplo, los pisos y techos nuevos, área de molinos con aislamiento acústico, incluida la elaboración de la cabina para extracción de partículas, instalación de ducha lavaojos, cambio de iluminación a tipo led, sistema de detección de incendio e intrusión, instalación de aire acondicionado. Dentro de esta adecuación también se incluyó almacenamiento con puertas en vidrio para las muestras. Hay dos mesones centrales en gres, un material que resiste a los químicos y no presenta deterioro, con un módulo central con servicios de agua y tomas, con fregaderos y ducha lavaojos. Los otros mesones son en resina fenólica, altamente resistente, con cajones superiores e inferiores.

Los gabinetes tienen las condiciones técnicas óptimas para almacenar productos químicos utilizados en el laboratorio, como líquidos inflamables, ácidos, tóxicos e irritantes, En el área de análisis de información hay una mesa anti vibratoria para la balanza analítica, con una superficie de trabajo con salpicadero en resina fenólica de alta densidad, estructura metálica tipo H, estable, que garantiza la resistencia y estabilidad del mueble durante su uso, con resistencia a las vibraciones generadas en cada zona de trabajo. 

El área de cabinas incluye dos de extracción, con exterior en acero electro galvanizado, recubrimiento de pintura epóxica, superficie de trabajo en gres, deflector en resina fenólica y compuerta en vidrio templado de seguridad.