Vida

Foto: cortesía Medellín se toma la palabra 

Medellín se toma la palabra comienza sus talleres en pedagogía de la conversación. Este año habrá una apuesta por el desarrollo de habilidades comunicativas que permitan recuperar la confianza social, humanizar las relaciones y construir desde la diferencia.

Desde el seis de septiembre comenzaron los ciclos formativos en los que 150 personas se capacitarán como promotores de la conversación. Entre ellos se encuentran representantes de entidades y de colectivos de jóvenes, mujeres y asociaciones comunitarias.

El proceso, que será certificado por la Universidad de Antioquia, tiene como objetivo fortalecer las habilidades para hablar, escuchar, argumentar y entender el disenso como parte fundamental de la democracia.

A su vez, se pretende que los participantes reciban herramientas metodológicas que les permitan dinamizar espacios de conversación y multiplicar lo aprendido en sus barrios y grupos de trabajo.

Una nueva fase 

Este año Medellín se toma la palabra trabajará con sus grupos desde el enfoque de capacidades propuesto por Martha Nussbaum, que tiene que ver con el ejercicio de la ciudadanía, estas son: el juicio crítico, la filiación y la imaginación narrativa. 

Según explica Natalia María Echeverri, coordinadora de la estrategia, se pretende que los ciudadanos desarrollemos un juicio crítico, es decir que podamos opinar con criterio; tener la capacidad y el gusto por expresarnos creativamente; ser capaces de encontrarnos desde la diferencia y trabajar por una ciudad más agradable para vivir.

Los procesos formativos se basan en la educación experiencial, en la que se aprende a partir de la práctica. “Lo que más me gusta de los encuentros –dice Alexander Cano Montoya, docente y promotor de la conversación– es que se generan diálogos, discusiones, debates. Podemos acercarnos a otros y escuchar su posición sin agredir las diferencias”.

Medellín se toma la palabra es una estrategia que integra comunicación, política y pedagogía. Hace parte de la Secretaría de Participación Ciudadana de Medellín y las facultades de Comunicación y Medicina de la Universidad de Antioquia.

Durante tres años, más de 7.500 personas se han vinculado a las actividades pedagógicas de esta estrategia, que tiene como eje principal la formación de personas que puedan promover la conversación como una acción que posibilite el encuentro y el reconocimiento del otro.