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Adiós al plástico de un solo uso en la UdeA

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12/02/2020
Por: Jennifer Restrepo de la Pava - Periodista

A partir del 2020, los locales comerciales del Campus de la Universidad de Antioquia se vincularán a esta iniciativa institucional para erradicar los plásticos de un solo uso en la Alma Máter. Vasos, platos, pitillos, bolsas, papel chicle e icopor, son algunos de los elementos que saldrán de comercialización y uso.

 

 

Video: Bienestar Universitario.

Pocos minutos de utilidad y entre cien y mil años contaminando el planeta, así es el ciclo de vida de los plásticos de un solo uso. Este material no solo afecta ecosistemas y animales, está presente, además, en nuestra dieta.

En promedio, una persona consume al año más de 100.000 microplásticos, es decir, el equivalente a comer una tarjeta de crédito o  un bolígrafo semanal, de acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza –WWF en inglés-.

Consciente de los impactos negativos de la comercialización excesiva de plásticos y otros materiales, el mal manejo de los residuos y la crisis climática que atraviesa el planeta, la Universidad de Antioquia busca con su Política Ambiental Universitaria, reducir gradualmente hasta eliminar, los plásticos de un solo uso, entre otras acciones responsables y sostenibles. 

En esta etapa inicial de Cero plásticos de un solo uso en la UdeA, se restringen los desechables, de acuerdo con su categoría: 

•    Tereftalato de polietileno PET 1: envases de bebidas, contenedores de comidas y envases de productos de aseo personal.

•    Cloruro de polivinilo PVC 3: tarjetas, manillas publicitarias.

•    Polietileno de baja densidad LDPE 4: bolsas y papel film. 

•    Polipropileno PP 5: tapas de envases pitillos, y vasos.

•    Poliestireno PS 6: vasos, bandejas y platos para comida.

•    Poliestireno expandido: conocido como la marca comercial icopor. 

Como parte de la estrategia, la Institución propuso un nuevo modelo de contrato para los locales de oferta comercial en el que el concesionario debe conocer, respetar y aplicar la Política Ambiental vigente para el desarrollo de las actividades comerciales permitidas. Una de las cláusulas del nuevo modelo estipula: «Se obliga (…) especialmente a no usar, vender o regalar en el espacio mercantil objeto del contrato los siguientes productos: 

1.    Cubiertos de plástico de un solo uso: cucharas, tenedores, cuchillos, palillos.
2.    Platos, vasos, contenedores y empaques de plástico de un solo uso e icopor.
3.    Pitillos de plástico
4.    Copitos de algodón para los oídos fabricados en plástico
5.    Palitos de plástico para sostener globos
6.    Los demás que el Concedente vaya identificando e informe al Concesionario».

«De los 55 locales comerciales en concesión, 36 son de expendio de alimentos. El cambio en los contratos será gradual, teniendo en cuenta que estos se prorrogan cada año y que se realizan a medida que se vence cada uno», señaló el jefe del Departamento de Desarrollo Humano, adscrito a la Dirección de Bienestar Universitario, Juan Carlos Valencia Franco. 

Además de esta media para los espacios mercantiles en concesión, «Servicios logísticos retiró las referencias de los plásticos de un solo uso del software que organiza y gestiona los recursos —Sap— y están incluyendo referencias de envases y contenedores biodegradables» explicó la gestora ambiental, Ana Mercedes Montoya Restrepo. 
 

Los recipientes que se usen en los locales comerciales deberán ser de material biodegradable. Foto. Juan Pablo Hernández Sánchez. 

¿Qué sigue?

El precio de los productos hechos con material biodegradable es tal vez uno de los principales factores a tener en cuenta. De acuerdo con el Departamento de Desarrollo Humano, existe una lista de precios regulados que varía desde hace tres años considerando el valor de los empaques ecológicos.

«Tenemos que dar pasos grandes, adoptar el reemplazo de cubiertos plásticos desechables en la oferta comercial y que en el precio del alimento no se incluyan los cubiertos, teniendo en cuenta que los ecológicos (de madera) cuestan alrededor de 650 pesos. La idea es incentivar traerlos desde casa más que la compra de los de madera», dijo el jefe del Departamento, Juan Carlos Valencia. 

Los proveedores del servicio de alimentación de empleados tendrán también un nuevo modelo de contrato. «Quien no quiera consumir el alimento allá deberá pagar por el empaque ecológico. También solicitamos a los proveedores de las máquinas dispensadoras reemplazar los envases de plástico por latas, el cambio iniciará a mediados de febrero de 2020»,  continuó Valencia.

Las botellas pet de las máquinas dispensadoras en Ciudad Universitaria serán reemplazadas gradualmente por bebidas en lata. La prueba piloto inició en febrero con las máquinas ubicadas a las afueras de la Biblioteca Central Carlos Gaviria Díaz.

Actualmente está en construcción el Plan de Manejo Integral de Residuos, un diagnóstico con lineamientos específicos en la reducción y manejo de residuos generales en las facultades, unidades académicas y administrativas, y sedes y seccionales. Abarca actividades de caracterización de los residuos y el inventario completo de plásticos de un solo uso. Aunque se entrega a inicios de 2021, durante este año se presentarán avances.  

«Debemos reglamentar cambios para los eventos y proveedores de eventos, sectorizar la estrategia de Cero plástico de un solo uso por públicos: estudiantes, profesores y empleados qué clase de residuos generan, cómo lo hacen, cuáles son las acciones para reemplazarlos y definir protocolos», agregó Ana Mercedes Montoya.

A partir del 1 de enero de 2021 regirá en Colombia el Código de colores para la separación de residuos nacional, del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, que contempla el cambio de los recipientes para la gestión de residuos.

Estaremos obligados a disponer los residuos en tres recipientes: aprovechables o reciclajes en recipiente y bolsas blancas; aprovechables o residuos orgánicos como comida y hojarasca en recipientes y bolsas verdes, y los inservibles como papel higiénico y servilletas en contenedores negros y bolsas negras. 

Cortesía: Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Colombia.

Los primeros pasos para decir adiós 

Todo empezó en el 2010 sen el servicio de alimentación de los estudiantes en Medellín, coordinado por Bienestar Universitario.

«En vez de los cubiertos de plástico, les obsequiamos una sola vez un kit de cubiertos metálico con cuchara, tenedor y cuchillo. Dejamos de entregar cerca de 963 mil  juegos de cubiertos de plástico de un solo uso, según nuestros cálculos eso equivale a cerca de 5 toneladas de cubiertos desechables que ya no van al relleno sanitario cada año», indicó Juan Carlos Valencia, jefe del Departamento de Desarrollo Humano.

La acogida de esta medida por parte de los estudiantes motivó a eliminar los vasos del tinto de plástico e icopor. En 2015 inició la sensibilización y el acompañamiento a los locales comerciales y usuarios sobre consumo responsable, y en 2017, el Comité de Gestión Ambiental con interventoría de la Escuela de Nutrición y Dietética y Bienestar universitario, examinaron los contenedores que podrían reemplazarse.

«Los administradores y propietarios de los locales son muy receptivos, también empezamos a adoptar prácticas en el programa Domo con el uso de los vasos biodegradable. El principal reto eran los costos, mientras este nuevo vaso podía costar 140 pesos cada uno, el vaso de plástico costaba 17 pesos» agregó Valencia Franco. 

De otro lado, a partir de 2018, en el cafetín del bloque 16 se eliminaron los plásticos de un solo uso, especialmente vasos y mezcladores que fueron reemplazados. Esto sirvió como ejemplo para otras unidades académicas y administrativas que realizaron los mismo cambios de manera voluntaria.

Pero el reto continuaba, en especial para los locales comerciales al interior del Campus. El principal inconveniente eran los pocos proveedores de contenedores de material biodegradable en el Valle de Aburrá y la duración y resistencia de los mismos.

En 2019, Bienestar inició el apoyo y gestión a los establecimientos de alimentos con formación a los empleados y la evaluación de proveedores de material desechable amigable, para determinar cuáles eran los mejores contenedores la Universidad de Antioquia recurrió a una de sus fortalezas: la investigación.

«Después de muchas pruebas y ensayos de resistencia, calidad, entre otros,  seleccionamos  cuatro proveedores que cumplen con los requisitos y cuyos materiales son idóneos, hicimos ese barrido porque en el 2015 solo había un proveedor en Medellín, ahora la oferta ha aumentado y la variedad: vasos más grandes, contenedores y mezcladores», explicó Juan Carlos Valencia.

Pruebas realizadas por el equipo multidisciplinario a los cubiertos y demás utensilios biodegradables. Foto: Clara Susana Arias Monsalve.

Otras formas de ser amigables

El año anterior, la Cooperativa Recimed, Recicladores de Medellín, recolectó al interior del Campus cerca de 88 toneladas de material reciclable, de ellas,10 toneladas y media correspondían a plásticos de un solo uso y botellas pet. 

Más que una separación en la fuente 100% efectiva y que nada se vaya al relleno sanitario, lo más importante es reducir la compra de productos empacados en plásticos de un solo uso, es lo único que evita mayor contaminación.

Los plásticos no son la única enfermedad que tiene la Tierra. La sostenibilidad debe ser integral: el agua, el aire, la energía, la atmósfera y los factores: antrópico —humano—, sociales y bióticos —flora y fauna—. 

Conservación del agua

Los locales comerciales cuentan con trampas de grasa para la recolección y la debida disposición de los aceites de cocina. Gracias a los programas de uso racional del agua y su tratamiento, se garantiza la calidad del líquido en la piscina olímpica, el poso y la fuente de la sede Central, la Universidad ahorra diario 3.350 m³ (metros cúbicos).

Un m³ (metro cúbico) son mil litros de agua. Mil litros de agua cuestan en promedio $2.600. La piscina del Campus tiene 2.000 m³, el pozo alrededor de 1.000 m³ y la fuente 350 m³. Solo por el tratamiento de agua de la piscina nos ahorramos, al año, en promedio,$ 2.993 millones y 730 millones de litros de agua, sin contar los costos de alcantarillado. 



¿Si 2.600 litros de agua en la factura de servicios públicos cuestan en  promedio $2.600, por qué compramos un litro de agua embotellada en $3.000?

 


Aprovechamiento de residuos orgánicos

Los residuos orgánicos pasan por un proceso de transformación ambiental, para que sirvan como abono para la Universidad y sus sedes alternas. Solo en noviembre de 2019, se recolectaron  89.6 m³, alrededor de 40 costales de abono. 

A su vez, las cerca de 21 toneladas de borra de café que se recogen en el Campus cada año, se usan para la elaboración de pacas biodigestoras, que pueden ser utilizadas como alternativa de compost. Cuando los residuos orgánicos al aire libre son generadores de gases contaminantes como el metano, que se acumulan en la atmósfera y contribuyen con el  cambio climático.

El proyecto de Manejo ecosanitario de  palomas,  la política Cero Papel, iniciativas por el cuidado del aire y el Plan Universitario de Movilidad Autosostenible, PUMA, son otras estrategias por la conservación del entorno respaldadas por el Plan de Acción Institucional 2018-2021.

Tus acciones suman

Recuerda que eliminar el uso de los desechables, así sean ecológicos, es nuestra meta a largo plazo, mientras esto sucede, el secreto está en la debida separación de los residuos. Una adecuada recolección de los recipientes biodegradables disminuye costos.

  • Deposita en el recipiente de residuos orgánicos los contenedores biodegradables, pues sirven como abono, sin embargo, el almacenamiento de los mismos en un solo lugar permite su aprovechamiento para fabricar nuevos empaques.
  • Ten un vaso de cerámica u otro material para el tinto o agua; cubiertos de metal, cocas y termo para el agua o bebidas calientes. Se recomienda cargarlos y lavarlos en casa.
  • Evita pedir domicilios en establecimientos que usan contenedores de icopor o plástico de un solo uso.
  • Cuando termines de consumir los alimentos, deja las sobras en uno solo de los contenedores y arruma los demás uno sobre otro.
  • Recicla en casa y ahorra agua tomando duchas breves.
  • Usa la bicicleta y el transporte público
     

La estrategia de Cero plástico de un solo uso en la UdeA, se realiza en el marco de la Política Responsabilidad Social Universitaria, el Acuerdo de Cero Plásticos y Poliestireno Expandido en el G8 y el Acuerdo Superior 351 de 2008.

Quienes deseen conocer más información sobre la estrategia o manifestar alguna irregularidad en la aplicación de la restricción puede comunicarse a través del correo electrónico: bienestar@udea.edu.co

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