Cultura

Para los lectores recurrentes de la Revista Universidad de Antioquia, en especial de la sección minúsculas, tal vez su nombre es bien conocido, en parte por lo personal y vivencial de algunas de sus crónicas y en parte por su sonoridad. Paloma Pérez Sastre, así firma sus textos esta psicóloga, especialista en Literatura latinoamericana y magíster en Literatura colombiana que dedica parte de su tiempo a la gestión cultural y, por supuesto a leer y escribir. María Paloma Piedad Pérez Sastre, nombres y apellidos con los que fue bautizada habla de la Revista Universidad de Antioquia y su experiencia escribiendo para esta publicación.

¡80 años de la Revista Universidad de Antioquia! ¿Qué sensación le deja esta afirmación a Paloma?

Una permanencia, una presencia muy importante de la Universidad; pero sobre todo es la cultura de la Universidad y del mundo. Admiración por quienes la han sostenido, porque esa clase de empresas culturales son muy difíciles de mantener, casi nunca una publicación cultural en Colombia tiene tanta vida; entonces ha sido un acierto de la Universidad y de los directores mantener la Revista tan bien y en tan buen nivel.

¿Cómo llegó a la Revista?

Como autora llegué a la Revista en compañía de Elkin Restrepo, actual director. Él fue mi profesor de literatura, y me invitó a participar en la sección de minúsculas, que es una sección de opinión. Mi primera participación fue con una crónica de opinión, un texto ligero, interesante, corto; la crónica es un género que me gusta mucho, en el que me he ido afinando.

Bueno, Paloma, ¿a qué sabe minúsculas?

Minúsculas sabe a originalidad, a concesión, a juego, a crónica, a viajes, a ciencia, a cómic, a un delicioso coctel.

Si le digo “perspectivas” ¿qué se le viene a la cabeza?

Una crónica mía con ese nombre. Es de un viaje que hice a México. Alguna vez le oí decir a un escritor colombiano que la primera norma que hay para escribir crónicas de viaje, es no empezar por lo que dijo el taxista. Eso fue justamente lo primero que escribí: mi conversación con un taxista mexicano en un viaje que hice a Teotihuacán. Me llamó mucho la atención la admiración que él sentía por Pablo Escobar y consideré que era importante mostrarle otro punto de vista y confrontar esa opinión. Eso precisamente es lo quería transmitir a los lectores con Perspectivas (ver edición 315).

Un mensaje para la Revista Universidad de Antioquia en sus 80 años

A la Revista, que siga siendo tan bien editada, tan bien diseñada; que siga mostrando tantas novedades, de tantos temas como trata siempre, pues está dentro del arte, la ciencia, la ciencia ficción, el cómic; me quedo corta al nombrarlo. Me gustaría, tal vez, un tema de las artes que se podría reforzar: la música, pero siempre la Revista nos está trayendo sorpresas.