Ciencia

Fotografía principal: Hoja de anamú. Fotografía secundaria: Laboratorio Química orgánica de tejidos naturales. Cortesía: Grupo QOPN.

Los fitomedicamentos son alternativas para el tratamiento de enfermedades que surgen de la investigación de algunas plantas y sus ciclos vitales. Bajo ese fundamento, el grupo Química Orgánica de Productos Naturales de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, en unión con otros grupos de investigación de otras universidades, integran el proyecto Colombia Científica, desde el cual se adelanta la 'Aproximación biológica, fitoquímica y agronómica para la gestión de recursos vegetales con potencial farmacológico: Aporte a cadena de valor para el sector de los fitomedicamentos en Colombia'.

Este grupo de trabajo investiga alrededor de veintiún especies de plantas para establecer fitotratamientos para el cáncer colorectal, entre las que se destacan el marañon, la pimienta, el pronto alivio y el geranio y tres especies que previamente han arrojado datos promisorios para el tratamiento del cáncer: dividivi, anamú y guanábana, reconocidas por sus características antitumorales, antiinflamatorias e inmunomoduladoras.

“Estamos trabajando en una amplia caracterización de estas plantas, luego tendremos que ir a su hábitat para investigar sus procesos vitales y crear cultivos de ellas; sabemos que la biodiversidad no es una fuente inagotable, entonces queremos tomar ejemplares para cultivarlos y generar productos basados en ellos”, explica Winston Quiñones Fletcher, doctor en Química e investigador del  grupo Química Orgánica de Productos Naturales.

Este grupo hace parte de la iniciativa, liderada por la doctora Susana Fiorentino, de la Universidad Javeriana, integrada además por investigadores de otras  instituciones de educación superior como la Universidad de Antioquia y la Universidad del Valle; con ella se están explorando las características de algunas especies botánicas comunes en Colombia en el marco del proyecto Colombia Científica.

La investigación se divide en dos etapas de trabajo. En la primera, denominada Bioprospección, se establecerá el potencial farmacológico de las plantas por sus antecedentes en remedios y sus usos populares. En este momento se realizará la recolección y caracterización de especies vegetales; también se estudiarán y estandarizarán los componentes de los extractos para obtener nuevos fitomedicamentos. 

El equipo de trabajo parte de la necesidad de nuevas terapias para el tratamiento de cánceres ya que, según sus análisis, los tratamientos que se tienen actualmente no son los adecuados. “La radioterapia y la quimioterapia son inespecíficas, ya que no son selectivas y matan células en buen estado y defensas, afectando así todo el organismo del paciente. Las sustancias que extractamos de las plantas son selectivas, por tanto la fitomedicina puede ser más específica”, explica Sara María Robledo Restrepo, investigadora del PECET y quien participa en este proyecto.

Aunque estas plantas se están utilizando para tratar el cáncer colorectal, que tiene la particularidad de comenzar muy localizado, pueden contribuir a que se generen fitotratamientos para otros tipos de cáncer como el de hueso, el gástrico o la leucemia.

“Evaluamos los extractos o metabolitos de productos y hacemos un tamizaje de estos productos en líneas celulares que son tumorales y en células normales; aquellos que demuestren que afectan las células antitumorales pero no las normales pasan a conformar un modelo en el que miramos el efecto terapéutico que puede tener esa fracción de la planta para desaparecer el tumor”, explica Robledo Restrepo, sobre el proceso. 

La segunda etapa del proyecto, denominada 'Componente Agrícola', consiste en plantar huertas con sembrados de aquellas especies que se determinaron como potenciales para generación de fitotratamientos.

“Muchos productos del bosque son residuos para las empresas, pero los investigadores constituyen sustancias con las que se pueden establecer medicamentos y tratamientos”, expresa la investigadora del Pecet. Por ello, se ha desplegado en este sentido 'Subproductos químicos del bosque', iniciativa para explorar las propiedades de productos madereros de diferentes familias.

Uno de los objetivos de esta iniciativa es promover alternativas para disminuir problemas de la sociedad, a través de la valoración de la riqueza ambiental y social de Colombia y de su despliegue sostenible a través de la ciencia y la tecnología. “Apelamos a la bioeconomía ya que el proyecto no busca agotar el potencial biológico de los elementos que utilizará sino que quiere establecer una relación duradera y armónica entre la naturaleza y la industria”, destaca Winston Quiñones Fletcher.

Los análisis continuarán por parte de los investigadores por tiempo indefinido.