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Foto: Melissa García.

Alemania tiene los ojos puestos en Colombia y en su transición hacia la paz. Eso piensa Stefan Peters, director académico del Instituto Capaz, para quien hay dos razones detrás de esta afirmación.

La primera es que la guerra en distintos lugares del planeta se vuelve cada vez más cruda: Siria, Yemen, Irak y algunos países del África subsahariana; mientras que en Colombia, la situación es de esperanza, por la posibilidad de terminar un conflicto de décadas a través de un acuerdo.

La otra razón es que los Acuerdos de Paz en Colombia incluyen temas innovadores para la investigación académica en términos de participación de las víctimas, desarrollo de enfoques diferenciales, participación política, reforma rural integral o cultivos ilícitos.

“Está claro que la paz es más que entregar las armas y eso es interesante tanto política como académicamente”, explicó Peters durante su visita a la Universidad de Antioquia, donde se reunió con representantes de las instituciones de educación superior acreditadas en calidad que hacen parte del G8+1.

El Instituto Capaz fue creada en 2016. Se trata de un consorcio binacional de 10 universidades y centros investigadores de Alemania y Colombia, que recibe financiamiento del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania a través del Servicio Alemán de Intercambio Académico, DAAD, con un horizonte de trabajo de por lo menos 10 años.

A esta plataforma de cooperación internacional pertenecen cinco instituciones alemanas y cinco colombianas: las universidades Nacional de Colombia, Externado, Javeriana, de los Andes y del Rosario.

“Hay grandes posibilidades de cooperación científica”, explica Marcela Garcés, directora de Relaciones Internacionales de la Universidad de Antioquia, “se trata de oportunidades en investigación y formación de estudiantes de pregrado y posgrado, e iniciativas de difusión del trabajo universitario que realizamos día a día desde las distintas unidades académicas sobre conflicto y construcción de paz”.

Según Garcés, para la Universidad es clave poder hacer parte de este consorcio. Además es una manera de fortalecer la cooperación con la Universidad de Giessen, aliado estratégico internacional de la Alma Máter. “Una vez terminemos el proceso de afiliación formal al Instituto, vamos a evaluar junto con la recién creada Unidad Especial de Paz, cuáles frentes de trabajo podemos alinear con las oportunidades que ofrece el consorcio”.

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Entre las estrategias que tiene el Instituto Capaz para difundir el conocimiento sobre estudios de conflicto y construcción de paz están la investigación, centrada en aspectos como lidiar con el pasado y la construcción de una paz positiva; la educación y capacitación, con programas de estudio, de verano, foros y coloquios; y la asesoría a gobernantes nacionales, regionales, locales, a organizaciones no gubernamentales y a la sociedad civil.

Para el rector de la Universidad Pontificia Bolivariana, Julio Jairo Ceballos, esta era una inquietud con la que quedaron los rectores del G8+1, en la reciente misión académica que realizaron en Alemania. “Tuvimos la oportunidad de conocer el Instituto Capaz. Nos parece importante saber cómo hacemos más visible el trabajo de las distintas universidades en temas de construcción de paz”.

Stefan Peters añade que el proceso de paz en Colombia tiene en la participación política un tema clave. “Para tener espacios seguros en política es importante poder avanzar en términos de paz, discutir los temas sin tener miedo”.

El Instituto CAPAZ se establecerá en tres fases, iniciando con una fase de desarrollo a tres años (2016- 2019), seguida de una fase de institucionalización de cuatro años y una fase de consolidación de tres años, después de las respectivas evaluaciones.

La Universidad y el Instituto Capaz esperan realizar un conversatorio en Urabá en los próximos meses, donde se encuentren los líderes sociales, la academia y distintos sectores de la sociedad para continuar en las reflexiones sobre la construcción de paz para los territorios.