Opinión

En la actualidad Colombia y Antioquia pasan por un momento decisivo. Se está a punto de firmar con la guerrilla de las Farc un acuerdo final de paz. Esto significa que luego de más de cinco décadas de violencia política, Antioquia el departamento colombiano con mayor número de víctimas del conflicto armado está a punto de entrar a la fase del posconflicto.

A esta nueva etapa de la historia de Colombia, el Gobierno Nacional le ha puesto el nombre de Paz Territorial. Sergio Jaramillo, el Alto Comisionado de Paz, viene planteando la idea de la importancia que tienen y tendrán los territorios las subregiones y los municipios para la construcción de una paz firme y sostenible. En los territorios nos dicen es donde se satisfacen los derechos, se aprecian las instituciones y se siente la verdadera paz.

De allí que las personas que seguimos de manera atenta lo que se negocia en la Mesa de Diálogo de La Habana, reconozcamos que lo que se pacte allí con las guerrillas deberá implementarse en los territorios.

Será en las subregiones y las localidades donde deberá aprovecharse los recursos que se destinen al posconflicto. Serán los territorios afectados por el conflicto los que deberán transformarse económica, política y socialmente con las reformas acordadas.

Pero ante la dinámica actual y futura del posconflicto no debe olvidársenos el pasado. La Universidad de Antioquia cumplió este año dos décadas de trabajo y presencia en las subregiones. Desde hace 20 años, la Universidad viene ofreciendo educación superior a todas las subregiones del departamento. Ha creado programas únicos para varios territorios, al igual que maestrías y doctorados. Además, ha logrado graduar durante este tiempo en las seccionales más de seis mil profesionales.

El llevar educación superior pública, gratuita y de calidad a las regiones, se ha convertido en la mejor estrategia que ha adoptado y puede adoptar la Universidad de Antioquia para contribuir al posconflicto y la construcción de paz. La educación abre puertas, ofrece oportunidades y permite que los jóvenes y habitantes de las subregiones antioqueñas encuentren otras opciones, distinta a las que ofrece la ilegalidad y la criminalidad, para aumentar el bienestar personal, familiar y social.

En este sentido se puede hablar que con el Programa de Regionalización se cumplen veinte años del programa de construcción de paz de la Universidad de Antioquia en las regiones. Este programa es, ante todo, un pacto por fortalecer y solidificar la paz territorial en las regiones. Es la evidencia de cómo se pueden atacar las causas objetivas y subjetivas de la violencia y tratar de evitar la recaída y profundización del conflicto en los territorios.

De allí que cuando se hable de posconflicto y construcción de paz territorial, la Universidad de Antioquia sea un claro ejemplo de cómo debería el país afrontar esta etapa. El Programa de Regionalización evidencia, en primer lugar, una de las rutas que debe seguirse en el posconflicto para construir en el país esa paz firme y duradera; y como segundo, muestra que en el trabajo sobre el tema la Universidad de Antioquia lleva ya recorriendo varias décadas.

Pero el compromiso de la Universidad con las subregiones no debe finalizar aquí. Es necesario que se piense en ampliar y diversificar la oferta educativa de calidad, con programas y proyectos de capacitación, acompañamiento comunitario e investigación social aplicada. Debe pensarse en estrategias que permitan ampliar las capacidades de las comunidades y los habitantes de los territorios para que sean ellos mismos los que reconozcan su pasado violento, construyan su memoria histórica colectiva y logren pensar y ejecutar el futuro que desean.

La Universidad de Antioquia, dada su experiencia y compromiso social, debe acompañar a las poblaciones y los territorios para que sean ellas las que cuenten al mundo su larga experiencia en paces. Recordemos que estos territorios son sobre todo ejemplos de cómo superar la adversidad que deja el sufrir todas las guerras. Las subregiones antioqueñas tienen mucho que enseñar sobre la construcción de paz. Este será, sin duda, el mejor legado que se pueda dar desde la Universidad y las regiones dejar a las generaciones futuras. Una memoria colectiva sobre las paces.

Nota

Este es el espacio de opinión del Portal Universitario, destinado a columnistas que voluntariamente expresan sus posturas sobre temáticas elegidas por ellos mismos.  Las opiniones aquí expresadas pertenecen exclusivamente a los autores y no reflejan una opinión o posición institucional de la Universidad de Antioquia.