Sociedad

Foto: tomada de pixabay

Uno de los avances en política farmacéutica es el Decálogo de transparencia e integridad, elaborado por el Ministerio de Salud y un grupo de expertos del país entre los cuales estuvo el profesor Jairo Humberto Restrepo de la Universidad de Antioquia. El documento está enmarcado en un proyecto de la Unión Europea denominado Fortalecimiento Institucional de la capacidad colombiana para aumentar la integridad y la transparencia.

En el decálogo se consultaron buenas prácticas internacionales entre las cuales se destaca el restablecimiento de precios con base en una referenciación internacional, las políticas para el control de gastos mediante una negociación centralizada entre el gobierno y las farmacéuticas, y la consolidación de equipos técnicos en el Ministerio, dándoles estabilidad con una reglamentación clara. 

Laura Pineda Velandia, asesora del Ministerio, señaló que uno de los aspectos más relevantes a tener en cuenta es que entre 2010 y 2014 hubo una reducción de los precios de medicamentos con base en las regulaciones hechas en el año 2010, cuando se implementó una “metodología de referenciación de precios internacionales”.

Sin embargo, en el país se sigue presentando un comportamiento en el consumo de ciertos medicamentos que podría evidenciar algunos patrones inadecuados. Para afrontar esto, el Ministerio de Salud ha planteado una estrategia de uso racional de medicamentos, según indica la asesora Claudia Vaca. Se ha hecho un plan piloto y actualmente se encuentran en la fase de planeación de una estructura institucional fuerte que permita llevar a cabo los programas necesarios. Uno de los programas es la creación del Formulario Terapéutico Nacional, para disponer información transparente para médicos y el público. Otras estrategias son el desarrollo de información independiente para la toma de decisiones y el monitoreo de la publicidad farmacéutica. 

“Lo urgente casi siempre es la regulación de precios para reducir el gasto estatal, pero lo importante es lo que cambia prácticas, el uso adecuado de los medicamentos. Efectivamente ha habido ahorro con la regulación, que ha permitido ampliar el plan de beneficios. Se ha cumplido con lo urgente, pero las unidades consumidas se duplicaron, lo que puede deberse a múltiples situaciones que se deben analizar”, expresó Vaca.

A pesar de la reducción de precios en el mercado institucional, en el mercado comercial la tendencia ha sido el aumento. Claudia Vaca indicó que posiblemente esto se debe a que algunos empresarios buscan equilibrar sus ganancias cuando son presionados a bajar los precios en el mercado institucional. “En este sentido es importante poner la atención en la demanda insatisfecha y analizar sus causas, porque esos medicamentos que no entrega la EPS deben ser adquiridos con los precios del mercado comercial”, apuntó la asesora. 

Vaca además se refirió a la necesidad de sustituir medicamentos por otros genéricos o equivalentes, que sean de un costo menor. Finalmente expuso algunos proyectos que sirven de guía para el uso adecuado de medicamentos para médicos, farmacéuticos y pacientes, como por ejemplo el aplicativo web Pos Pópuli, que contiene información útil relacionada con el Plan Obligatorio de Salud.

Para Pedro Amariles, profesor del programa de Promoción y Prevención Farmacéutica de la Universidad de Antioquia, un aspecto esencial a tener en cuenta en las políticas de uso racional de medicamentos es el “autocuidado y la automedicación responsable”; en relación a este último aspecto subrayó la necesidad del acceso fácil a la información tanto para los pacientes como para trabajadores del sector de la salud.

Los avances del Programa Nacional de Uso Racional de Medicamentos fueron presentados en un seminario, realizado en la Sede de Investigación Universitaria -SIU-, y organizado por el Grupo de Economía de la Salud -GES- de la Universidad de Antioquia y el Ministerio de Salud y Protección Social (Dirección de Medicamentos y Tecnologías en Salud).