Sociedad

Ángela Milena Rojas Rivera, profesora de la Facultad de Ciencias Económicas.

Se presume que más cantidad de partidos políticos ofertados en las urnas electorales generan mejores resultados de gobierno porque los votantes tienen más opciones para comparar y exigir a sus representantes y por ende se hace una ´mejor elección política´. 

Ángela Milena Rojas Rivera, doctora en Economía de la Universidad de Warwick, en Inglaterra, presentó los resultados de su trabajo posdoctoral titulado: ´Competencia política y provisión local de bienes públicos: los casos de Brasil, Colombia y México (1991-2010)´, en el que analizó cómo la competencia política tiene efectos en la provisión local de  bienes públicos, y lo presentó durante la quinta sesión del Seminario Departamento de Economía de 2019.

Utilizando los niveles de competencia política en la cámara baja de los tres países y variables fiscales y socioeconómicas como el PIB per cápita y la densidad demográfica, la investigadora estudió la cobertura municipal en los bienes públicos de acueducto, educación primaria y la mortalidad infantil, que tuvieron Brasil, Colombia y México entre el año 1991 y 2010.

La investigación de la profesora planteó dos hipótesis. La primera orientada a las elecciones nacionales, exactamente a la cámara de representantes —que en la literatura es llamada cámara baja—, espacio donde se discute y se aprueba el presupuesto nacional. «Una competencia política más intensa en las elecciones de cámara baja tiene efectos positivos sobre la provisión local de bienes públicos», mencionó.

Y la segunda permite comparar el efecto de la descentralización en las localidades de los tres países, «donde haya más descentralización, habrá más competencia política y, bajo ciertas condiciones, habrá mayor provisión de bienes públicos», añadió la investigadora.

En el gremio económico y político es habitual  escuchar  el término descentralización fiscal. Dicha concepción, de acuerdo con Ángela Rojas, hace referencia a una transformación política, administrativa y fiscal, en donde la autoridad del orden nacional designa su poder en niveles sub nacionales, como departamentos o estados, y municipios.

Así entonces, Brasil tiene una descentralización más avanzada, Colombia una intermedia y México la más limitada. Esto se aprecia a través del porcentaje de ingresos tributarios subnacionales, que en 2013 fueron: «Brasil 41.2 %, Colombia 20.7 % y México 7.3 %», comentó.

Según la investigadora, «en promedio, las municipalidades de Brasil entre el año 1991 y 2006 tuvieron una cobertura del 60 % en acueducto, y entre 2007 y 2012 del 85.6 %. En Colombia esta cifra fue de 65.1 % entre 1998 y 2005 y del 63.4 % entre 2006 y 2011. En México entre fue del 79 % entre 1994 y 2006 y del 85 % entre 2007 y 2010».

Calidad de competencia política

Medir la competencia política plantea diversos retos teóricos y empíricos, sin embargo Rojas para acercarse a ello, categorizó dos dimensiones de la competencia política de los tres países. La primera denominada entrada y salida de partidos políticos, medida por variables como el número efectivo de partidos y la diferencia en participación en votos de los dos primeros partidos. Y la segunda dimensión titulada sensibilidad de los votantes a la agencia partidista, medida por la tasa de participación electoral.

En los tres casos, el número efectivo de partidos aumentó y en cuanto a la tasa de participación electoral se observó que  «en Brasil, el 74 % de los votantes participaba entre 1991 y 2006 y entre 2007 y 2012. En Colombia el 44 % votó entre 1998 y 2005 y el 45 % entre 2006 y 2011. Y en México 83 % lo hizo entre 1994 y 2006, y 76 % participó entre 2007 y 2010».

Los resultados mostraron que «respondiendo a la primera dimensión, más partidos políticos en Brasil generan un efecto positivo en la cobertura del acueducto y en educación primaria, y reducen la mortalidad infantil. Fenómeno que es ambiguo en México, y que no se verifica en Colombia», afirmó la experta. Se destaca en el caso de Brasil, la coordinación política entre niveles de gobierno impulsada desde los principales partidos en el poder: PSDB y PT. 

En cuanto a la segunda dimensión expresó que «en Brasil mientras más número de votantes participa, menos cobertura en la provisión de bienes públicos hay. Colombia no arrojó resultados significativos y en México sucedió lo mismo que en Brasil». Este resultado es asociado al fenómeno del clientelismo competitivo con características más redistributivas en Brasil que en México y Colombia.

Dinámicas de un largo conflicto armado

El caso de Colombia tiene que ver con las dinámicas económicas, sociales y políticas emergentes del conflicto armado colombiano, que ha permeado las regiones del país y por supuesto, a sus habitantes. «En Colombia estamos eligiendo personas, pero la situación socio económica de las comunidades es muy estática. No estoy diciendo que no ha cambiado, pero no ha sido lo esperado», admitió la profesora.

La reflexión final de la investigadora radica en admitir que en el caso Colombiano estos resultados son aún más preocupantes, ya que sugieren que la política tiene una dinámica propia e independiente de las demandas sociales, pues la cantidad de partidos políticos debatiéndose el poder no se traduce en mejores gobiernos locales.

Queda abierto el debate en el asunto de las dinámicas de participación de los votantes, debido a que  se encontró que en Brasil, Colombia y México entre 1991 y 2010, mientras más personas salieron a elegir a los representantes de cámara, menos dinámica fue la provisión de bienes públicos en acueducto, educación primaria y reducción de la mortalidad infantil.