Sociedad

Este proyecto se realiza en marco de la estrategia internacional Visión Cero, que nació en Suecia, y se implementa en Medellín para reducir las víctimas fatales en incidentes de tránsito. Imagen cortesía Secretaria de Movilidad de Medellín. 

Un maleducado en la vía puede costarle a alguien la vida. Peatones, usuarios de bicicletas, patinetas y motos, son los más vulnerables ante la inseguridad vial en Medellín y en Colombia, generada principalmente por el irrespeto o el desconocimiento de las normas. Sin embargo, la responsabilidad en seguridad vial también la tiene quien construye, gestiona, administra y opera el sistema de movilidad, no solo la persona, según indican expertos de la línea Seguridad Vial de Antioquia, SeViDa, de la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia.   

Pese a la restricción en la movilidad debido a la pandemia, entre el 1 de enero y el 20 de julio de 2020, se registraron en Medellín cerca de 16.600 incidentes de tránsito, 88 personas murieron y cerca de 12.700 sufrieron lesiones no fatales, de acuerdo con cifras de SeViDa.

Aunque a lo largo de los años se han implementado en la ciudad diversas estrategias para mejorar la seguridad en la movilidad, en el Plan de Desarrollo Medellín Futuro 2020-2023, la Secretaría de Movilidad planteó una propuesta de articulación con la Facultad Nacional de Salud Pública, para dinamizar una transformación cultural y educativa por la movilidad sostenible y segura de todos los usuarios viales en la ciudad. 

A través del contrato interadministrativo, ambas instituciones dan vida a esta estrategia de educación para la movilidad, que pretende llegar a por lo menos 25 mil ciudadanos en lo que queda del 2020 y a 700 mil personas al 2023. 

«Cuando se respetan las normas, se reduce de manera significativa el riesgo vial para todos los usuarios. Este proyecto tiene como núcleo la educación vial, ese el factor más importante porque nos involucraremos con varios comités de trabajo, complementado con medidas de control humano y electrónico de la movilidad para intentar para disminuir ese riesgo. Aunque el foco es el tema cultural y educacional, habrá estrategias complementarias que ayudarán a fortalecer los resultados en seguridad vial. Como en otros asuntos de la vida moderna no hay cómo resolver los problemas con una sola estrategia, es un asunto multifactorial», explicó el profesor de la Facultad Nacional de Salud Pública y líder de la iniciativa, Gustavo Cabrera Arana. 

De acuerdo con el experto en movilidad, la ciudad debe estar articulada con las nueve recomendaciones dadas en la Tercera Conferencia Ministerial Global de Seguridad Vial, que se celebró este año en Estocolmo, Suecia. «Esta hace énfasis en un cambio en la movilidad: andar a pie, en bicicleta, en patines, movilizarse usando la estructura corporal. Ese es el primer recurso en la nueva forma de entender la movilidad segura, que las personas se movilicen de manera no motorizada, el uso de la bicicleta en la ciclorruta es fundamental», añadió Cabrera Arana. 

En el marco del convenio se evaluará de manera rápida el anterior Plan de Seguridad Vial de Medellín 2014 – 2020, el equipo de trabajo de la Facultad, apoyará, además, la formulación del nuevo Plan Integral de Movilidad Segura de Medellín 2021 - 2025. 

En un contexto nacional, la inseguridad vial debe ser vista desde diferentes dimensiones. Según el salubrista, es inimaginable superar este problema sin el uso de la tecnología, los radares de detección y cualquier otro modelo que esté apoyado en el internet de las cosas, debe ser llamado a resolver esta situación. 

«El gran problema es el desconocimiento y el irrespeto por la norma vial en general: límites de velocidad, adelantar por el carril derecho, no dar preferencia a usuarios de la vía. Sin embargo, hay otros elementos como las dificultades que hay en Colombia para preparar y entregar las licencias de conducción, la falta de control humano y electrónico. La mayoría de los proveedores de los servicios de transporte alternativo son empresas apoyadas en recursos tecnológicos e internet, la falta de reglamentación ha impedido su uso. Estos recursos privados como patinetas y tipo Uber llegaron para quedarse, pero hay una falta de capacidad del Estado para regular a través de leyes y normas complementarias. Son parte del presente y hacen parte del futuro», agregó el líder del proyecto.» 

El Plan de Desarrollo "Medellín Futuro", señala que la movilidad sostenible e inteligente en Medellín debe estar conformada por un sistema de transporte integrado y multipropósito, accesible y de infraestructura incluyente, con corredores ambientales y seguros, que proteja a todos los actores viales, en especial los de mayor vulnerabilidad como peatones, ciclistas, patinadores y motociclistas, quienes también tienen mayor riesgo y exposición a incidentes.