Vida

Como parte de su compromiso con el ambiente, la Universidad de Antioquia reiniciará su mercado agroecológico ´La Canasta de la U´ desde el 8 de febrero del 2019. Fotos: Daniel Gómez. Infografía, Santiago Rangel. 

Saberes ancestrales de oficios como arriería, herrería, talabartería o panadería artesanal serán novedad de ´La Canasta de la U´ en 2019, un mercado agroecológico que fomenta formas de producción, comercialización y consumo respetuosas del ambiente.

¿Cómo se hace una herradura? En un mundo industrializado, muchos oficios ancestrales corren el riesgo de perderse. Por ejemplo, en Jericó existe una panadería donde se cocina a la antigua, en Sonsón hay un herrero artesanal que trabaja con material reciclable y en Santo Domingo son famosas las tradicionales buchisapas (almojábanas) y carisecas (panderos hechos de maíz capiro y panela). De hecho, para el primer mercado del año la invitada será la gelatina de pata. 

Podrían parecer temas aislados, ¿qué relación tiene el calentamiento del planeta con el sistema alimentario? ¿cómo podemos mitigar un fenómeno global con algo tan local como el mercado para la familia?

Las emisiones de gases que generan efecto invernadero se deben a la quema de combustibles fósiles y a la pérdida de la materia orgánica del suelo. 

El impacto del sistema agroindustrial se manifiesta en la deforestación de tierras fértiles para cultivar, en la expansión de la frontera agrícola, en modos de producción masivos y extensivos —con uso de fertilizantes y venenos para plagas—, en las emisiones que se generan en el transporte de los alimentos, en el consumo de energía para su refrigeración y en su desperdicio, pues aunque parezca increíble, el sistema desecha casi la mitad de los alimentos que produce porque su objetivo no es saciar el hambre global, sino la búsqueda de beneficios económicos. 

«Un mercado agroecológico es muy diferente de un mercado campesino, —explicó la profesora de la Facultad de Ingeniería, Lía Isabel Alviar Ramírez— muchos campesinos no tienen problema en usar venenos y fertilizantes que contribuyen al cambio climático; algo muy distinto a la agroecología». 

Según Alviar, ponerle nitrógeno al suelo hace que los productos se vean ´bonitos´. Pero los cultivos absorben solo el 10 % de ese nitrógeno, y el 90 % restante se va al aire —donde se forman óxidos de nitrógeno— y al agua, donde se libera gas metano; ambos gases generan efecto invernadero.

Para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, la agroecología es la mejor manera de enfriar el planeta. «Es una disciplina científica, un conjunto de prácticas y un movimiento social. Como ciencia, estudia cómo los diferentes componentes del agroecosistema interactúan. Como un conjunto de prácticas, busca sistemas agrícolas sostenibles que optimizan y estabilizan la producción. Como movimiento social, persigue papeles multifuncionales para la agricultura, promueve la justicia social, nutre la identidad y la cultura, y refuerza la viabilidad económica de las zonas rurales». 

Fotogalería ´La Canasta de la U´

Use las flechas laterales para ver las imágenes. Fotos: Daniel Gómez, Departamento de Extensión Cultural. 

Cosecha de saberes: bizcocho de arriero, buchisapas y carisecas 

Además de promover estilos de vida sostenible y de contribuir a mitigar los efectos del cambio climático, ´La Canasta de la U´ buscará en 2019 la recuperación de saberes ancestrales. 

Gelatina de pata, quesos, yogur, frutas, verduras, café, panela y alimentos para comer al instante se pueden adquirir en este mercado que se realiza cada quince días en la Ciudad Universitaria, en el corredor oriental del Teatro Camilo Torres. Y no es gratuito que se ubique debajo de la escultura La Epopeya del Café, porque este mercado es una actividad cultural, un festival de saberes. 

«El bizcocho de arriero o maíz de teja —indicó Alviar Ramírez— era elaborado por las mujeres de los arrieros para que estos se alimentaran en sus travesías. Es una especie de arepa pero más seca. Ellas la ponían a la brasa, en tejas, y les hacían chocolate artesanal. Entonces ellos partían el maíz de teja y lo metían en el chocolate para ablandarlo un poco». Esta receta es elaborada por una familia de San Rafael, Antioquia, que está recuperando alimentos tradicionales y que participa en el mercado de la Universidad. 

Desde su inicio, en octubre del 2016, el mercado ha contribuido a fortalecer una red de productores que trabajan de manera saludable, y el objetivo para 2019 es convocar a muchos más. De la misma manera participan asociaciones de campesinos, algunos de ellos desplazados por la violencia, quienes se han unido alrededor de la producción sana. Por ejemplo, recogen lo que siembran en sus patios y lo comercializan en el mercado. 

Además de los productores, el mercado está integrado por iniciativas académicas, por ejemplo cómo hacer cocas (refrigerios) saludables, cómo debe hacerse el manejo ecosanitario de palomas o por qué razón no usar plástico. 

Balance del mercado agroecológico en el 2018-2 

Infografía: cortesía Santiago Rangel, departamento de Extensión Cultural.