Academia

De los 14 proyectos de investigación seleccionados en la Convocatoria conjunta G8 I+D+i, la Universidad de Antioquia lidera dos: “Efectos de las propiedades no lineales de materiales 2D en la construcción y desempeño de fuentes ultrarrápidas en la región del infrarrojo medio”, y “Evaluación a nivel piloto de alternativas para el tratamiento de compuestos orgánicos persistentes (COPs)”.

Pese a que lidera dos de los proyectos, la Institución participará de manera activa en los demás. El Vicerrector de Investigación de la Universidad, Sergio Cristancho Marulanda, afirmó que «además del talento humano de investigadores y coinvestigadores, la UdeA participará en la mayoría de las propuestas financiadas con equipos científicos, técnicos, estudiantes de pregrados, posgrados y posdoctorados porque estos proyectos también permiten la inclusión de jóvenes investigadores».

Como resultado de la Convocatoria conjunta G8 I+D+i se presentaron 53 propuestas, de las cuales 50 cumplían con los requisitos.

«Fueron seleccionadas por un sistema de evaluación por pares para garantizar su calidad. 26 proyectos tuvieron puntajes adecuados, finalmente resultaron financiables 14 de esas propuestas, por su contenido temático en organizaciones y territorios competitivos; ciencias de la vida y de la salud; sociedad y cultura; naturaleza y recursos», explicó el Vicerrector de la Universidad de Antioquia. 

Las 14 propuestas aprobadas tienen hasta septiembre para iniciar el desarrollo del proyecto, el cual tomará entre 12 y 24 meses de duración, periodo orientado a responder a las prioridades del territorio.

«Esperamos que al final, tengan como resultado, no solamente publicaciones que son muy importantes en lo académico, sino también aplicaciones concretas del conocimiento en favor de la región, en este caso, ya que esta convocatoria fue motivada por la Agenda Regional de Investigación», agregó Sergio Cristancho Marulanda.

¿Cómo se ejecutarán los proyectos durante la pandemia de la Covid-19?

Cuando las propuestas se formularon – desde la apertura de la convocatoria el 20 de febrero de 2020 – no se advertía, todavía, la emergencia de una pandemia, sin embargo, muchas de las propuestas alcanzaron a tener consideraciones especiales en su diseño, para tener en cuenta ese proceso, sobre todo las que se presentaron hacia el final de la convocatoria.

Para cada uno de los proyectos, es responsabilidad de los investigadores principales hacer las adecuaciones para cumplir con los protocolos de bioseguridad establecidos por las autoridades nacional, regional y local de los territorios donde esos proyectos tendrán incidencia.

El Vicerrector de Investigación explicó: «Nuestros investigadores están muy motivados y con toda la disposición de aportarle conocimientos a la región y al país en esta situación.Deberán hacer los ajustes pertinentes a su metodología sin perder la esencia del proyecto, y adhiriéndose a aquello que fue aprobado, se deberán tomar todas las precauciones. Los investigadores son conscientes y tienen todo el compromiso para realizar sus investigaciones, teniendo en cuenta los protocolos de bioseguridad que se deben adoptar. 

En la consecución de recursos para esta convocatoria, las instituciones que conforman el G8 y el ITM invirtieron más de mil millones de pesos; la Gobernación de Antioquia se sumó con $200 millones que distribuyó en cinco de los proyectos que consideró más relevantes para los temas de región, y Ruta N aportó $250 millones destinados a proyectos que se ejecutarán en el Valle de Aburrá, especialmente en Medellín.