Opinión

Entre el 16 y el 19 de octubre de 2018 se realizó Expoingeniería, un espacio para el diálogo y el intercambio de saberes y retos entre tres actores principales de la sociedad: la Universidad, la Empresa y el Estado.

Este evento representó un esfuerzo de la Facultad de Ingeniería para la divulgación social del conocimiento, cuyo objetivo fue contar y someter ante la opinión pública lo que hacemos, para explorar la posibilidad, mediante el contacto directo con diferentes actores de la sociedad, de identificar problemas cuya solución pueda ser abordada con las capacidades que en investigación y desarrollo tecnológico hoy existen en nuestra Facultad. En este contexto y ante la pertinencia del tema, dada también la existencia de una masa crítica en la Facultad con resultados y visibilidad nacional e internacional, el  tema de la Energía estuvo presente en la programación académica y las actividades de divulgación.

El  congreso internacional sobre Energía fue la oportunidad para examinar con rigor, objetividad científica y reflexiones en dimensiones acordes con la complejidad de la temática, asuntos relacionados con la situación y perspectiva de la Energía en Colombia, los retos del desarrollo energético nacional, las tendencias energéticas mundiales y las restricciones ambientales y materiales para el desarrollo energético y en particular para la llamada Transición Energética.

Los análisis de la situación energética nacional enfatizaron acerca de cómo está constituida la matriz energética nacional incluyendo la predominancia de fuentes convencionales; asimismo se destacaron los siguientes hechos: la ineficiencia energética de la sociedad colombiana en los diferentes sectores de consumo de energía; las preocupaciones acerca de la confiabilidad sobre el suministro de energía en los próximos años, en particular de los hidrocarburos para cargar las refinerías; los escenarios posibles en que puede darse la Transición Energética y el rol que pueden tener las fuentes renovables y la complementariedad de estas con la fuentes convencionales como los combustibles fósiles y la hidroelectricidad basada en centrales de gran capacidad hoy en operación.

El análisis de los retos para el desarrollo energético nacional partió de identificar algunos referentes en relación con la pobreza energética, lo que  han representado los recursos energéticos primarios para el crecimiento económico del pais, el uso racional y eficiente de la energía, energía y desarrollo de las regiones, energía e impactos ambientales y energía y corrupción. Entre otros, se  identificaron como retos importantes los siguientes: confiabilidad en el suministro energía a los diferentes sectores de la sociedad, incremento de la eficiencia energética y cambio racional en los patrones de consumo, superación de la pobreza energética en zonas rurales y urbanas, control de cambio climático, protección de la biodiversidad, uso racional del agua y control de la calidad del aire, garantía de que las energías térmica y eléctrica sigan siendo fuente de crecimiento económico, pero incorporando nuevas dimensiones: valor agregado, encadenamientos productivos modernos, protagonismo de las regiones y blindaje a la corrupción. De particular importancia fue la reflexión acerca del reto de generar conocimiento e innovación en el campo de las nuevas tendencias tecnológicas en energía: que no nos deje el tren, que por lo menos nos colguemos en el último vagón.

El análisis de tendencias internacionales tuvo como referencia la política y las grandes reflexiones sugeridas por agencias internacionales tales como la Agencia Internacional de la Energía, el Consejo Mundial de Energía y Naciones Unidas, llegando a la conclusión de que los tres grandes problemas actuales y de futuro en materia de energía son: la garantía del suministro confiable de energía en condiciones de sostenibilidad, el acceso de  la energía eléctrica y térmica en sectores de la sociedad y regiones de menores ingresos y desarrollo económico, y el control del cambio climático. Particular referencia se hizo a los avances de la Transición Energética en California, destacando que esta región ha alcanzado una matriz energética limpia, ha avanzado en la penetración de energía renovable (solar y eólica), ha reducido los precios de la electricidad en los períodos horarios con gran disponibilidad de estas fuentes y se prepara para la implantación del hidrógeno como fuente renovable.

El análisis de restricciones ambientales y materiales, partió de reconocer que la transición hacia una economía baja en carbono es una necesidad urgente y global, en lo cual puede contribuir significativamente la penetración de las energías renovables y la eficiencia energética. Sin embargo el desarrollo de sistemas de conversión energética modernos requerirá de nuevos materiales, muchos de ellos con menor concentración en las minas y en consecuencia con mayor consumo de energéticos para la extracción y transformación en productos finales, es decir, con mayor “rareza termodinámica”.

Un nuevo dilema enfrentará en los próximos años el desarrollo sostenible, consistente en evitar la dependencia excesiva de los combustibles fósiles, lo que implicará aceptar para el desarrollo de las nuevas tecnologías energéticas la dependencia de los materiales como las tierras raras, algunos de ellos con importantes riesgos de suministro y localizados en pocos países o uno solo. Para que las fuentes renovables tengan   sostenibilidad, se requerirá un esfuerzo en su uso racional y eficiente, la sustitución y /o recuperabilidad de los materiales críticos y con gran rareza termodinámica, y el aumento del número de espirales en los sistemas productivos y en la vida cotidiana de las poblaciones (reducción drástica de residuos, reutilizar y reparar productos, recuperar los materiales valiosos y reintroducirlos en el sistema productivo, regenerar y restaurar todo lo que resulte degradado).

Las reflexiones académicas realizadas en ExpoIngeniería-Energía, han demostrado la pertinencia del trabajo investigativo y académico en esta temática para la Facultad de Ingeniería, lo cual debe traducirse en un mayor apoyo y fortalecimiento a las agendas de investigación y desarrollo tecnológico de los grupos de investigación en el tema y una mayor sinergia entre grupos de investigación y las unidades académicas dado el carácter transversal  de la energía en el quehacer de  la Ingeniería. En torno  a la investigación y la enseñanza de la Energía en sus diferentes manifestaciones, la Facultad de Ingeniería debe  liderar  en la Universidad de Antioquia una aproximación integral al estudio de la Energía desde lo científico, lo tecnológico, lo ambiental, lo social, lo económico, lo geopolítico, lo regulatorio y la salud. La Energía debe ser un tema de interacción de la Universidad con el entorno, para la participación en la formulación de políticas públicas, para la cooperación internacional y para la divulgación social del conocimiento en la sociedad.

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Nota

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