Z7_89C21A40L06460A6P4572G3304

Teclas de Ayuda de acceso Rápido

ALT + 1 Inicio

ALT + 2 Noticias

ALT + 3 Mapa de sitio

ALT + 4 Búsqueda

ALT + 5 Preguntas frecuentes

ALT + 6 Atención al ciudadano

ALT + 7 Quejas y reclamos

ALT + 8 Iniciar Sesión

ALT + 9 Directorio telefónico

Letra:

Contraste:

Clic aquí para ir a la página gov.co
viernes, 19 de abril 2024
19/04/2024
Síguenos
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3305

Periódico Alma Máter

Z7_89C21A40L06460A6P4572G3307
UdeA Noticias
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3386
Opinión

Economía global y riesgos de una nueva desaceleración

22/02/2019
Por: Ramón Javier Mesa Callejas - Profesor de la Facultad de Ciencias Económicas - Vicerrector Administrativo

La creciente desconfianza global y las tensiones comerciales, pronostican un 2019 de incertidumbre económica.

Panorama de la economía mundial 2010-2019. Fuente: FMI (enero, 2019).

El desempeño de la economía mundial en los últimos 10 años, después de la crisis financiera mundial en 2008-2009 y de los conflictos de la deuda pública en las economías de la eurozona entre 2010 y 2012, muestra una época de cambios drásticos. En promedio, pese al optimismo de los organismos internacionales y a los buenos deseos de los gobiernos, el producto mundial y el comportamiento del volumen del comercio mundial no superó los niveles alcanzados en 2010. Las cifras preliminares alcanzadas para 2018 y las proyecciones para este año confirman que la herencia de la poscrisis se sigue sintiendo en estos dos motores de expansión económica. 

Factores detonantes Para empezar, el cierre de 2018 no fue halagador y revivió los fantasmas de una nueva desaceleración. Varios asuntos pueden explicar este comportamiento. Por un lado, los efectos de la guerra comercial entre los Estados Unidos y China, la cual afectó el ritmo de crecimiento que traía el volumen del comercio, de tasas que alcanzaban el 5.3 % al inicio del período, a niveles del 4.0 % al cierre de año. Las tensiones comerciales entre estas dos naciones vienen fomentando políticas proteccionistas que, de mantenerse, tendrían un efecto negativo sobre las exportaciones a escala global por la imposición de nuevos aranceles.

Del mismo modo, la política fiscal impulsada por los recortes de impuestos, y el aumento del gasto en la economía norteamericana, estimularon una rápida expansión de la demanda interna y mayores presiones inflacionarias, generando una creciente incertidumbre en los mercados financieros debido a los impactos sobre las tasas de interés y la volatilidad de los flujos de capital.

La fortaleza de esta economía y el alza en su tasa de interés ha impulsado la apreciación del dólar, conllevando a la depreciación de muchas monedas de economías de mercados emergentes, entre ellas la colombiana, derivando en presiones sobre la deuda externa de esas economías.

Por otro lado, la inestabilidad que registran los precios de los alimentos y las materias primas, así como la alta dependencia de los ingresos de estos bienes en muchos países emergentes, sigue poniendo al descubierto sus fragilidades en términos de comercio, finanzas públicas y crecimiento económico. Mientras no existan otras fuentes de expansión diferentes a sectores ligados con productos primario-extractivos —los cuales representan cerca del 40 % de los ingresos de exportación para el caso latinoamericano—, la continua volatilidad de los precios de estos bienes seguirá siendo una fuente permanente de incertidumbre sobre los resultados económicos de estas economías.

El peso de la deuda

Un asunto que preocupa son los efectos del elevado endeudamiento que registra la economía mundial. Después de 10 años de la crisis, el legado de deuda excesiva sigue cobrando importancia, especialmente por los altos niveles de deuda corporativa y gubernamental acumulados. Según el Fondo Monetario Internacional —FMI, la deuda global ha alcanzado un máximo histórico de US 184 billones, el equivalente al 225 % del PIB en 2017. En comparación con 2009, el mundo tiene ahora más de 11 puntos porcentuales del PIB más endeudado.

De no mediar un cambio de perspectiva, el bajo crecimiento global y la elevada incertidumbre, en un escenario de mayores tasas de interés, depreciación de las monedas nacionales y reducción de los ingresos de exportación, podrían acrecentar un mayor endeudamiento.

Cómo enfrentar la desaceleración

Fruto de lo anterior, 2019 se presenta como un año cargado por una creciente desconfianza global. Además, el liderazgo negativo que vienen ejerciendo algunos presidentes de importantes economías, genera un panorama complejo para las relaciones internacionales. Urge una mayor dinámica de la cooperación internacional, que supere el discurso individualista y promueva el impulso de políticas que eviten el desempleo masivo y el deterioro de la actividad económica. Por ejemplo, el uso de medidas monetarias y fiscales que eleven los multiplicadores del gasto, eviten los riesgos inflacionarios y permitan una mayor expansión del producto. Adicionalmente, el manejo adecuado y prudente de las finanzas por parte de hogares, empresas y gobiernos, será importante para frenar el endeudamiento excesivo.

Z7_89C21A40L06460A6P4572G3385
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3387
Z7_89C21A40L06460A6P4572G33O4
Z7_89C21A40L06460A6P4572G33O6
Lo más popular
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3340
 
Universidad de Antioquia | Vigilada Mineducación | Acreditación institucional hasta el 2033 | NIT 890980040-8
Recepción de correspondencia: calle 70 No. 52 - 21 | Apartado Aéreo 1226 | Dirección: calle 67 No. 53 - 108 | Horario de atención
Conmutador: [57 + 604] 219 8332 | Línea gratuita de atención al ciudadano: 018000 416384 | Fax: [57 + 604] 263 8282
Peticiones, quejas, reclamos, sugerencias, denuncias, consultas y felicitaciones
Política de tratamiento de datos personales
Medellín - Colombia | Todos los Derechos Reservados © 2020