Opinión

"De espaldas al futuro, estudié las estadísticas y todo confirmaba lo que ya sabía: que estamos todos en el mismo bote. Pero el pobre será el primero en ahogarse".   H. Magnus Enzensberger

Colombia para el 1 de noviembre de 2020, había superado ya el millón de casos de COVID-19 y acumula ahora 33.491 defunciones confirmadas por esta causa, lo que representa una tasa de mortalidad por COVID de 66.5 por cien mil habitantes, teniendo en cuenta la proyección de población del DANE para 2020 con base en el censo de 2018 (50.372.424 habitantes).

Según esta tasa de mortalidad, Colombia ocupa el puesto 16 a nivel mundial. Sin embargo el número de fallecidos pudiera ser mayor si se tiene en cuenta el informe presentado por el DANE^[1], el cual recopila las muertes confirmadas y sospechosas por COVID entre el 2 de marzo y el 4 de octubre, en el que los casos sospechosos representan una cifra equivalente al 20.2% del total de confirmados.

Soportado en que estamos en una pandemia y que grandes potencias económicas así como los países cuna de la cultura occidental, han sido duramente afectados por la misma, se ha difundido la idea de que frente a este coronavirus todos somos vulnerables, lo cual se ha aceptado igualmente como un mensaje útil en estrategia comunicativa para la contención del virus. No obstante como ya se ha dicho, al mirar las cifras y leer la realidad detrás de ellas, dicho mensaje oculta una gran disparidad que revela la inequidad social en las que vivimos en nuestro país.

Es cierto que se han reconocido diferencias en el riesgo de morir debido a la presencia de comorbilidades en los pacientes (obesidad, diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, EPOC, tabaquismo y HIV entre otras) y de la misma manera se ha señalado un mayor riesgo de muerte en los pacientes de mayor edad.

Efectivamente en Colombia, de acuerdo con las cifras del DANE, el 52,7% de las defunciones debidas a COVID-19 hasta el 4 de octubre, se concentran en los mayores de 70 años, no obstante, la edad no resulta suficiente para explicar las diferencias.

Cuando se mira el nivel de escolaridad, el 42.9% de los fallecidos solo habían alcanzado el nivel primario de educación (5.8% ninguna y 37.1% educación primaria) mientras que apenas el 4.9% (8.8 veces menos) habían alcanzado educación superior y solo el 0.5% de los fallecidos, habían alcanzado el nivel de educación posgraduada, como puede observarse en gráfico 1.

Grafico 1: Porcentaje de Defunciones según nivel máximo de escolaridad alcanzado

Fuente: DANE. 16 de octubre de 2020

Así mismo, al considerar el estrato socioeconómico, (ver el gráfico 2), se puede observar que al estrato 1 pertenece casi un tercio de todos los fallecidos (31.9%) mientras que en el estrato 6 solo se ha sucedido el 0.8% de todas las muertes por covid-19 y entre los tres estratos más pobres, se concentra el 89,6% de todos los fallecimientos por esta enfermedad en Colombia.

Grafico 2. Porcentaje de Fallecidos según el estrato socioeconómico.

Fuente: DANE. 16 de octubre de 2020

Medellín, fiel espejo del país

En la ciudad de Medellín, el panorama resulta ser un ejemplo fiel de la realidad del país. La letalidad por COVID en esta ciudad es de 1.82%, pero en la Comuna 14 El Poblado que ostenta el Indicador de Condiciones de Vida-ICV más alto, es de solo el 0.82%, a la vez  que en la comuna 1, el Popular, la comuna de más bajo ICV, la letalidad es del 2,30%, casi tres veces la del Poblado. Adicionalmente, la letalidad para las tres comunas de más bajo Índice de Condiciones de Vida (Popular, Manrique y Villa Hermosa) es de 2,16%, mientras que ésta para las tres comunas de mayor Índice de Condiciones de Vida (El Poblado, Laureles y La América) es de 1,37%.

Y si puede afirmarse que la población mayor tiene más probabilidad de fallecer a causa de la COVID, cuando se tiene en cuenta la proporción de mayores de 70 años en cada una de las comunas de Medellín, como se ve en la tabla #. 1, aquellas de más alto ICV aunque concentran las mayores proporciones de población mayor de 70 años, tienen las proporciones más bajas de letalidad mientras que, las de más bajo ICV, con proporciones de población de 70 años y más, casi tres veces menor que las de aquellas, tienen los porcentajes más altos de letalidad por esta enfermedad.

Tabla # 1, Letalidad Comunas según ICV y proporción de población de 70 años y más

Fuente: Alcaldía de Medellín y cálculos de los autores

Así las cosas, en Colombia, lejos de vivir el silencio de los muertos, los de COVID, nos gritan nuestra inequidad. De nuevo frente a la muerte todos somos iguales, “pero hay unos más iguales que otros”.
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Nota

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