Generales

El diseño del Plan de Acción 2015-2018 responde a los ejes misionales de la Universidad y al vínculo con el Plan de Desarrollo Institucional 2006-2016. En esta línea, los temas de bienestar, internacionalización, cultura y regionalización, son transversales y abordados en diferentes objetivos, antes que ser presentados de manera exclusiva.

El Plan incluye los siguientes componentes: objetivos estratégicos, indicadores³, iniciativas y plan de financiamiento. De este modo se atiende el qué vamos a hacer, qué se va a lograr, cómo se va hacer, su costo y las fuentes de financiación.

El proceso de preparación del presente plan se desarrolla en cinco fases como se aprecia en el gráfico siguiente:

Análisis situacional.

Es un ejercicio de revisión de la propuesta del rector a la luz de la condición universitaria documentada en los “Diálogos con el Rector”, los informes de autoevaluación institucional, el resultado de la gestión de los planes de acción anteriores, el avance del plan de desarrollo 2006-2016 y los balances sociales.

Se destacan en este proceso los encuentros del rector con las unidades académicas y los estamentos. Allí se comparten las preocupaciones sobre el devenir de la Universidad, sus problemáticas y potencialidades y se convoca a trabajar en forma colaborativa y cooperativa sobre la base del diálogo y la responsabilidad compartida.

Como resultado de estos encuentros se identifican insumos para la formulación del plan de desarrollo futuro y los planes de las unidades académicas. Es un ejercicio de acercamiento, integración y articulación.

Por tanto, en esta fase se supone la revisión de los resultados de la Universidad en el contexto nacional, frente a estándares internacionales y permite identificar los principales asuntos a atender durante el periodo dadas las posibilidades y circunstancias de la Universidad.

Formulación.

A partir de la fase anterior, el Comité Rectoral inicia la formulación del plan, la cual comprende la identificación de los objetivos y las líneas de acción específicas y permite que las unidades administrativas elaboren sus iniciativas e indicadores. Se presenta un documento preliminar para estudio y discusión del Consejo Académico, quien a su vez lo replica en los Consejos respectivos los cuales, agrupados por áreas de conocimiento, envían sus comentarios y sugerencias.

Luego, el Comité Rectoral realiza diálogos por áreas (Ciencias Sociales y Humanas; Salud; y Ciencias Exactas y Naturales, Ciencias Económicas e Ingenierías) para discutir sus apreciaciones y enriquecer el plan. El Comité Rectoral sistematiza la información suministrada, valora su coherencia y ajusta el plan, para luego, presentarlo a los estamentos y recoger nuevas sugerencias.

Factibilidad.

Se analiza la consistencia técnica de las iniciativas del plan en términos de su atención a políticas institucionales, a necesidades específicas de desarrollo de la Universidad. La valoración financiera comprende la revisión del presupuesto de las iniciativas y la distribución de los recursos según fuente. Además, se analiza la disponibilidad de recursos para invertir en la ejecución de las iniciativas propuestas, según proyecciones esperadas de ingresos. Producto de esta fase se tiene el documento de plan ajustado según las recomendaciones técnicas y financieras.

Aprobación.

En el proceso de aprobación y oficialización del plan se consideran tres momentos: la validación por la Rectoría, la recomendación por el Consejo Académico para presentarlo ante el Consejo Superior Universitario para su aprobación.

Socialización.

Posterior a las fases cursadas en el proceso de preparación del plan, se da inicio a su implementación teniendo presente, en las primeras etapas de su ejecución, la atención de asuntos claves: la parametrización del plan en el sistema de seguimiento y evaluación de los planes de acción institucionales, su divulgación ante la comunidad universitaria y a distintos agentes externos.

La socialización del Plan de Acción Institucional con las unidades académicas universitarias y otros actores se lleva a cabo para facilitar la articulación y apropiación de las distintas unidades académicas y administrativas en el proceso de planeación universitaria. Además, se constituye en una actividad fundamental para dar inicio a los procesos de formulación de los planes de acción de las unidades, en atención al artículo 8 del Reglamento de Planeación (AS 255 de 2003) “Las dependencias académicas se comprometerán con sus propios planes de acción. (….) Los decanos y directores de las unidades académicas presentarán sus planes de acción para la aprobación del Rector, dentro de los tres meses siguientes a la aprobación del Plan de Acción Institucional”.