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A través de la vigilancia entomológica, el control químico y la formación de estudiantes, líderes sociales y comunidad general, en Medellín se busca prevenir y controlar la propagación del dengue, zika y chikungunya, enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti. El Grupo Entomología Médica de la Facultad de Medicina es el encargado de ejecutar esas acciones en la ciudad a través de un contrato interadministrativo con la Secretaría de Salud de Medellín.

Ante la actual temporada de lluvias, producto del Fenómeno La Niña, son varias las recomendaciones de las autoridades sanitarias para evitar enfermedades y su propagación; entre ellas, el dengue, que en lo corrido del año ha afectado a más de 70 mil personas en el territorio Nacional. 

En Medellín, específicamente, a través del Programa de Vigilancia, Prevención y Control en Arbovirosis, se realizan acciones integrales para mitigar el impacto de enfermedades como dengue, zika o chikungunya, en las que participan de manera activa estudiantes de las Instituciones Educativas Públicas, líderes sociales y comunidad en general. Grupos que debido a la pandemia, son capacitados a través de encuentros virtuales sincrónicos y asincrónicos. 

Una estrategia de ciudad liderada por la Secretaría de Salud y ejecutada desde 2006 por el grupo de investigación en entomología médica –GEM - de la Facultad de Medicina de la UdeA.

“El dengue, chikungunya y zika son enfermedades endémicas en la ciudad, de alta morbilidad y que tienen un fuerte impacto social y económico. Incluso, si no hay un buen manejo, la ocurrencia de estas enfermedades puede conducir a casos letales (dengue), a malformaciones fetales en gestantes infectadas con Zika, y en los casos menos graves, a fuertes y crónicos dolores articulares (chikungunya)”, explica Guillermo Rúa, director del Grupo Entomología Médica, reconocido por Colciencias desde 2002.

De acuerdo con el investigador, para estas enfermedades no existe vacuna. Sin embargo, son prevenibles a través de la implementación de acciones cotidianas como la identificación y eliminación de criaderos de mosquitos, es decir, del agua almacenada en floreros, llantas, baldes y cualquier otro recipiente. ¡Pilas! No basta con botar el agua, es indispensable lavar muy bien las vasijas.

También, es necesaria la eliminación de los mosquitos infectados por el virus que produce el dengue, porque contrario a lo que la gente cree, estos no mueren al picar a una persona. Es más, pueden vivir hasta 40 días.

Para lograr ambas tareas, el equipo multidisciplinar del grupo de investigación apoya la vigilancia entomológica a través de 350 ovitrampas distribuidas por la ciudad, las cuales son visitadas cada ocho días para conocer a ciencia cierta las zonas donde hay mayor presencia de vectores y por lo tanto riesgo de contagio.  

Además, capturan mosquitos y los llevan al laboratorio, donde bajo técnicas moleculares son estudiados para saber si están o no infectados con los virus que generan dengue, zika o chikungunya.

“Este programa es el único en el país que realiza vigilancia por ovitrampas y vigilancia virológica en mosquitos”, afirma Guillermo Rúa, quien explica que con base en el análisis de la información obtenida a partir de las ovitrampas y las pruebas moleculares se emprenden acciones para prevenir y controlar la reproducción y propagación de los vectores y con ello, la diseminación de la enfermedad.

Entre esas acciones están: el control químico o fumigación y la formación de los ciudadanos.

Justamente en la identificación y eliminación de criaderos, el reconocimiento de los mosquitos transmisores de la enfermedad, cuyo cuerpo es negro y las patas tienen pintas blancas- y el conocimiento de los síntomas del dengue son capacitados los estudiantes de Medellín, quienes conforman los comités estudiantiles Antidengue. Asuntos en los que también son formados los líderes sociales y diferentes grupos poblacionales.

Actualmente, la ciudad cuenta con más de 250 de estos comités, a los que pueden ingresar los estudiantes haciendo la solicitud directamente en su escuela.

Conocer para actuar

De acuerdo con el investigador y docente de la Facultad de Medicina, es vital que todos los ciudadanos sepan que el Aedes aegypti, mosquito que transmite el virus que genera el dengue puede poner entre 80 y 100 huevos, de ahí la importancia de evitar y eliminar las aguas estancadas y alertar a las autoridades de salud ante la presencia de casos en la comunidad. 

Adicionalmente, recuerda los síntomas de la enfermedad, entre ellos, fiebre, malestar general, dolor muscular y de cabeza, presencia de manchas rojas en la piel y dolor detrás de los ojos. 

Así como los signos de alerta, entre los que se encuentran, dolor fuerte en el estómago, vómito y diarrea continua, sangrado por la nariz, encías o hemorragias en otras partes del cuerpo.

Ante la presencia de estos síntomas y/o signos se recomienda evitar la automedicación y visitar al médico.

Así las cosas, el llamado es actuar para prevenir que en esta temporada de lluvias, otra enfermedad toque las puertas de los medellinenses, golpeados ya por la pandemia.

Sobre el grupo

El Grupo Entomología Médica trabaja en cuatro líneas de investigación: Biología y Ecología de artrópodos vectores de importancia en salud humana; Artrópodos parasitarios, alergénicos y toxinogénicos; Estudio de la resistencia/susceptibilidad a insecticidas, y vigilancia, prevención y control de enfermedades transmitidas por vectores.

A este pueden vincularse estudiantes de pre y posgrado en ciencias de la salud y afines a través de los proyectos de investigación y extensión que se realizan, los interesados deben asistir a una entrevista y comprometerse con el proceso.

Entre los principales logros de este grupo están la participación en proyectos científicos de alto impacto, con obtención de premios y reconocimientos por entidades de renombre nacional e internacional. Además, ha publicado más de 20 artículos científicos en prestigiosas revistas de carácter nacional e internacional.

Ha participado en la elaboración de documentos técnicos de la OPS. Recientemente, el INS los invitó a participar en la realización de una nueva guía entomológica para la vigilancia y control de arbovirosis, la cual está próxima a ser publicada.